El secretario de Estado de Trabajo, Pérez Rey, ha denunciado la actitud «inasumible, inconsecuente y de rémora» que han mostrado los empresarios a lo largo de este periodo, da por cerrada la mesa y avanza que en adelante negociará sólo con los representantes de CCOO y UGT. El ‘número dos’ del ministerio ha acusado a la patronal de querer seguir negociando «hasta ver si cae el Gobierno». En su intervención, Pérez Rey ha asegurado que el Ejecutivo «está profundamente decepcionado» con el modo de proceder de los empresarios. «Yo llevo ya algunos años al frente de esta mesa y no he visto nunca una actitud dilatoria, una actitud tan inconsecuente y una actitud básicamente de rémora, de no avanzar en lo que se está negociando».
Desde su punto de vista, los empresarios han puesto excusas al ir dilatando la negociación, dado que buena parte de los puntos que se han abordado ya los habían suscrito en la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo con este Gobierno. Al tiempo, ha incidido en que el diálogo social debe dar una respuesta a las más de 800 personas que pierden su vida al año en el desempeño de su trabajo. «El Gobierno tiene que gobernar, y el Gobierno tiene que dar respuesta al enorme drama que la sinestralidad laboral es en nuestro país», ha recalcado.
Tras las críticas a la patronal Pérez Rey ha asegurado que el texto que, en adelante, negociará sólo con los sindicatos está «muy avanzado», por lo que no debería tardar en cerrarse. «Vamos a hablar con los sindicatos para acercarnos a ellos, a un texto que podamos consensuar y un texto que dé respuesta a este enorme drama que es la enfermedad, los accidentes y perder la vida en el trabajo»..
El Ministerio de Trabajo dio a la patronal un ultimátum hace dos semanas para que se pronunciara sobre esta reforma que adapta la ley a realidades nuevas que afectan al ámbito laboral, como los efectos del cambio climático o el aumento de los riesgos psicosociales. Uno de los escollos del texto que las partes estaban negociando es la figura del delegado territorial de prevención. La ley planteaba esta figura para apoyar a las pymes de menos de 10 trabajadores que no cuenten con representación sindical a que puedan cumplir con estos objetivos.
A todo esto, la patronal ha respondido lamentando que el Ministerio «se haya levantado» de la mesa de dialogo social y consideran que ha sido su actitud la que ha impedido «una negociación real». En un comunicado, las organizaciones lamentan que se les culpe del desenlace de una negociación que consideran «esencial». Desde la patronal consideran que la actitud del departamento que lidera Díaz «responde más a intereses políticos que a la protección de la salud laboral». Los empresarios también le reprochan que trate de imponerles medidas que sólo han sido pactadas con los sindicatos y que, desde su punto de vista, «perjudicarán tanto a empresas como a trabajadores». La mesa llevaba celebradas hasta este miércoles doce reuniones sin haberse alcanzado un consenso. Con todo, consideran que en las últimas semanas el proceso se había acelerado con el ultimátum de Díaz la amenaza de aprobar desarrollos reglamentarios que, aseguran, no iban a ser sometidos a debate ni trámite parlamentario. Acusan, además, al Minist

