La iniciativa permite a la compañía producir materia prima que posteriormente puede convertir en fenol y acetona de carácter circular a partir de plásticos de un solo uso (como bolsas o cubiertos de plástico).
Para esta primera prueba, se han reciclado 300 toneladas de plástico residual, que han podido ser aprovechadas como materia prima alternativa al petróleo, tras ser sometidas a temperaturas de 500 grados centígrados sin oxígeno en un reactor con enfriamiento posterior. De esta forma, han logrado convertir plásticos de un solo uso en materia prima para la producción de aerogeneradores, placas solares o diferentes productos tecnológicos, entre otros muchos otros usos del fenol. La operación supone un paso más allá en la apuesta de Cepsa por la economía circular y sostenible. Están centrados en la utilización de materias primas alternativas al petróleo para la producción de soluciones sostenibles para la movilidad y la industria química. Rafael Larraz, director de investigación y desarrollo de Cepsa, ha señalado que desde la corporación seguirán invirtiendo en innovación «con el objetivo de disponer de soluciones más sostenibles y eficientes».
Cepsa tiene el objetivo de convertirse «en un actor clave en la construcción de nuevos modelos de producción sostenibles», por lo cual se compromete a aumentar la cuota de materias primas renovables y circulares en sus parques energéticos hasta el 15% para 2030. Esto implicará la utilización de 2,8 millones de toneladas de materias primas biológicas durante la presente década, de las cuales un 75% serán de segunda generación y otros residuos que, de otro modo, serían desechados. Asimismo, la compañía se ha comprometido a aumentar la circularidad de los residuos procedentes de sus operaciones en un 50% para 2030 (frente a 2019), lo que supondrá reciclar y valorizar 8.000 toneladas en sus centros industriales en Andalucía, ubicados en Cádiz y Huelva.