Cepsa mantendrá la marca Ballenoil, así como su modelo de negocio y actual estructura, para «consolidar su posición en el segmento ‘low cost’ y ofrecer al mercado una gama de combustibles con precios económicos que faciliten la movilidad en un contexto de alta volatilidad en el precio de la energía, mayor inflación y fuerte crecimiento en la demanda del modelo ‘low cost'». «Con este acuerdo, la red de estaciones Ballenoil desarrollará un plan de crecimiento para alcanzar las 500 estaciones en 2027. Asimismo, Cepsa se fija como objetivo convertir a Ballenoil en el referente en materia de sostenibilidad en el segmento low cost, para lo que reforzará progresivamente la oferta de puntos de recarga eléctrica e incorporará la venta de biocombustibles», desetaca la compañía española.
Actualmente, Cepsa tiene construidos más de 130 puntos de recarga ultrarrápida en sus estaciones de servicio, avanza en el desarrollo de otros 330 y su objetivo en 2030 es contar con este tipo de cargadores en más de 1000 en su red de estaciones. Estos cargadores de al menos 150kW permiten realizar la recarga en aproximadamente 10 minutos (para cargar aproximadamente el 80% de la batería), dependiendo del modelo de vehículo.