De acuerdo al ‘Observatorio de la Morosidad de Cepyme’ elaborado con datos de D&B y Cesce y publicado este lunes, las grandes empresas registraban en el segundo trimestre el periodo medio de pago más alto, con 90,5 días, estos son 3,5 días más.
Tras ellas figuran las medianas empresas (85,2 días, 0,9 días más), las pequeñas (78,7 días, 2,1 días menos) y las microempresas (74,5 días, 4,7 días menos), todas ellas muy por encima de los 60 días de plazo legal. Este retraso en los pagos se traduce, según Cepyme, en un coste financiero asociado a la deuda comercial de 2.750 millones de euros: 1.480 millones para financiar las ventas cobradas en plazo y 1.270 millones, por el «tramo moroso».
Por sectores, el mayor plazo de pago se dio en la construcción (94,9 días), aunque también se superó el plazo legal en la industria (80,7 días), los servicios (71,2 días) y el agroalimentario (68,7 días). Las regiones con mayores plazos de pago fueron Murcia (92,6 días), Madrid (90,1 días) y Galicia (88,6 días), mientras que los menores se registraron en Aragón (68,1 días), Castilla y León (70,5 euros) y Baleares (71,2 euros).