Sin embargo, alertó de que la medida de reformar el control horario que Díaz amenaza con sacar adelante sin pasar por el Parlamento sería “casi peor” para las pequeñas empresas, teniendo en cuenta que incluso hay zonas sin cobertura adecuada.
“Esperemos que esto no salga, porque sería casi peor que las 37,5 horas. Para empezar, porque es complicado técnicamente de implementar, supone un coste muy complejo y hay zonas en las que no tenemos cobertura, por lo que es imposible de cumplir”, previno de Miguel, en una entrevista con Servimedia, sobre el control horario que acompaña al texto de reducción de la jornada laboral.
Criticó que se piense “siempre” en tipos de empresa como las oficinas y no se tengan en cuenta otras realidades, como la que se vive en el campo o en municipios en los que, incluso en otra actividad, se pueden producir fallos de cobertura. Por ello, incidió en que hay pequeñas empresas que no podrán resistir la medida por el coste que tendría, a lo que sumó el argumento de las “altísimas sanciones” que contempla el Ministerio de Trabajo que, además, pasarán a ser por cada trabajador y no por empresa.
A su juicio, se trata de sanciones que pueden llevar “a la quiebra” a pymes por “cualquier error”. “Parece que no se quiere tener empresas pequeñas en España”, ironizó de Miguel, antes de reprobar que el funcionamiento previsto se base en el “principio de culpabilidad” y no en el de inocencia. “Normalmente, nuestro sistema sancionador parte de un principio de inocencia y aquí partimos de un principio de culpabilidad. Tú eres culpable de cualquier error que se pueda cometer, se entiende que hay una intencionalidad”, afeó la presidenta de Cepyme, quien explicó que la empresa no tiene “control” sobre el registro, pues son los empleados los responsables de fichar.
“Nosotros analizamos lo que tenemos sobre la mesa: a día de hoy no hay mayoría para aprobar esta medida, por una cuestión que yo creo que además es evidente, que es que no es buena para España, no es buena para las empresas”, aseveró de Miguel.
En su opinión, Junts “lo tiene muy claro”, atendiendo al peso que poseen las pymes catalanas. “Junts está defendiendo a esa pyme catalana, también defiende a toda la pyme española y creo que debería ser generalizado por todos nuestros parlamentarios”, apuntaló.
Finalmente, la máxima responsable de Cepyme puso de relieve las dificultades que las pequeñas empresas afrontan para reducir la jornada, ya que no cuentan con recursos para hacer contrataciones y, en ocasiones, no es viable contratar a alguien para poco tiempo. Al respecto, mostró su inquietud por la pérdida diaria de 10 pequeñas empresas en España y avisó de la reducción del empleo en las micropymes, mientras que tienen que ser las grandes las que están “tirando del carro”.