Cerdán comunicó su renuncia al escaño el pasado lunes a raíz del informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil conocido la semana pasada que le implica en la supuesta trama de comisiones de Koldo García y José Luis Ábalos. Al entregar su acta, el político navarro perdió el fuero parlamentario y el Tribunal Supremo le ha imputado este mismo viernes.
Según han explicado fuentes parlamentarias, cuatro días después de su dimisión como diputado ha sido él mismo quien se ha acercado al Registro del Congreso y lo ha hecho a primera hora, antes incluso de que se abriera. De hecho, ha tenido que hacer tiempo en las dependencias parlamentarias para poder formalizar sus escritos.
En uno de esos documentos solicita que se le conceda la indemnización a la que tiene derecho por haber tenido escaño durante más de seis años y que es equivalente al subsidio de desempleo de los asalariados. El régimen de protección social de los parlamentarios establece que, tras dejar el escaño, los diputados tiene derecho a solicitar una indemnización de una mensualidad por cada año de mandato y hasta un máximo de veinticuatro mensualidades (dos años).
En el caso de Santos Cerdán, lleva algo más de seis años de diputado en el Congreso, donde accedió al escaño el 21 de mayo de 2019 y desde entonces ha seguido en la cámara tras renovar el acta en dos procesos electorales. En esta última legislatura percibe un salario mensual de alrededor de 5.400 euros. Por tanto, si finalmente deja el escaño, le corresponderá una indemnización de seis mensualidades de 3.142,14 euros cada una, lo que supone un total de 18.853,84 euros. Eso sí, esta indemnización es incompatible con las percepciónes de cualquier otra retribución, sea del sector público o privado, y por ello se abona mes a mes.