Porque desde que comenzó su formación en el 2000, el chef ha pasado por cocinas tradicionales como la de Horcher y las de los hoteles Marriot, Ritz, Villa Magna o Hilton, y cuando por fin ha montado su negocio, lo ha hecho con sencillez, calidad y con los sabores de su infancia que busca elevar al siguiente nivel. Chez Michel abrió primero en Alcorcón, en San José de Valderas en 2022, y hace unos meses llegó su segunda sede en el norte de la capital, entre Cuzco y Plaza Castilla.
Su propuesta gastronómica única en la capital tiene la base de sus orígenes, como es el caso del Kebbeh (una especie de croqueta libanesa hecha con masa de carne picada con burgul y salsa de yogur) que preparaban su madre y su abuela; el Kofta, que es un pincho de carne picada de vacuno, base de salsa tzatziki y salsa de berenjenas y almendras; o el Shawarma, que elaboran en su vistoso horno con salsa tahini. Pero en su carta hay muchas licencias, como el Makanek a nuestra manera, una cazuela de salchichas caseras al horno: carne picada especiada, cubierta en velo de cordero con patatas y melaza de granada; o reinterpretaciones bien interesantes, como la del Ceviche libanés de corvina, marinado en fondo de carabinero con vinagre casero de granada y coral de granada, garbanzos tostados con wasabi -en lugar del maíz- y especias Chez Michel, un espectáculo de plato que hay que encargar con 3 días de antelación. No hay que perderse una de las estrellas de la casa, el Hummus Caliente D. Carlos, crema de garbanzo con salsa de tomate y especias tostadas, carne de vacuno picada, berenjena asiática y tahini con sauce en AOVE; o el plato que da nombre al concepto: Twisted Lebanese, una cama de salmón flambeado con hummus especiado, garbanzos tostados rebozados en wasabi, emulsión de jalapeños y soja dulce con sésamo negro.
Entre los favoritos del chef están el Bocado de boletus, que es masa de calabaza con harina de garbanzo, rellena de sofrito de boletus con espuma de trufa y salsa Chez Michel; o el Bocado tres orígenes, premiado en 2024 en un concurso gastronómico de Alcorcón, que lleva masa de yuca, garbanzo y alga nori rellena de carabinero con lima. Y entre las especialidades, el Cordero a 70 grados, que se cocina durante 12 horas; y el Pollo de corral deshuesado, en cuya lista de ingredientes están los 3 productos favoritos del cocinero: granada fresca, berenjena y el pistacho que lo reboza, además de salsa de tomate y anacardos. Por supuesto no faltan los imprescindibles fríos de la cocina libanesa, como el Baba ganoush, el Hummus con garbanzos, de remolacha o la Sobrasada libanesa (crema de pimiento asado con nueces, melaza de granada y especias), y ensaladas tan ricas como vistosas, como la Fattoush, o la que es un homenaje a su mujer, Ensalada Irene. La gran mayoría de estas propuestas son naturalmente sin gluten u ofrecen la posibilidad de hacerlo, tanto libre de este alérgeno, como sin lactosa y también para vegetarianos.
Y siendo tan dulce la repostería árabe, no podía faltar una buena colección de postres: desde el Baklawa hasta una Tarta de queso con pistachos -cómo no- y el Viral Chez Michel Chocolate Dubai, un gran bombón relleno de crema de pistacho, coulis de granada y mermelada de berenjenas asiáticas con lluvia de oro que sí o sí hay que probar cuando se pasa por su sala, ya que ha ganado el Primer Premio en la categoría Postre Innovador en el certamen Alcorcón Cultura Gastronómica 2025.
Para beber tienen, además de algún vino de Rioja o Ribera del Duero, varias referencias libanesas, dos de ellas disponibles por copas.
Michel, que siempre anda cerca de las cocinas, se rodea tanto en este nuevo local como en el primero de Alcorcón de personas de confianza y gran talento. Ellos hacen que la experiencia en Chez Michel sea especial, aunque nada más entrar en el local -acogedor, vistoso, agradable y fresquito pese a que el horno está siempre en marcha-, ya se produce la magia. Sillas, butacas y bancos muy confortables entre paredes vestidas de vegetación y ladrillo, madera y vigas vistas en la planta superior; y en la inferior, una pequeña ‘selva’ invadida por monos que observan desde paredes y lámparas lo que allí acontece… que no es poco, porque se puede utilizar como reservado y en otoño tendrá incluso espectáculo.
Chez Michel
Infanta Mercedes, 103. Madrid.
Tel. 91 539 00 31.
www.chezmichel.es
Tiene capacidad para unas 60 personas, 28 de las cuales pueden estar en modo privado en la planta baja; y ofrece menú del día de lunes a viernes por 20 € con entrante, principal y café. El ticket medio en carta es entre 30 y 40 € y abre de martes a sábado de 13:00 a 16:00 y de 20:00 a 23:00, y los domingos solo en turno de comidas. La mayor parte de los platos de la carta son sin gluten o fácilmente adaptables, y el 60%, vegetarianos. Su cocina se puede encargar para llevar, pero solo admiten pedidos antes de ambos servicios, no durante.