La CNMC ha recordado en un comunicado que este mercado ya estaba en su mayor parte liberalizado en España a excepción de las mencionadas nueve rutas submarinas. Estas conectan las islas menores de los archipiélagos balear (Mallorca–Menorca-Ibiza–Formentera) y canario (Gran Canaria–Lanzarote, Gran Canaria–Fuerteventura, Tenerife–La Palma, Tenerife–La Gomera y La Gomera–El Hierro), así como las rutas que unen las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla con la Península.
Las líneas alquiladas son servicios de telecomunicaciones de cuyo uso disfrutan empresas y administraciones públicas, pero no el mercado residencial. Cuanto mejores sean estos servicios, más competitivas serán las empresas, lo que redundará en un aumento de la productividad del conjunto de la economía, como indica al respecto la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).
El regulador ha constatado que en estos territorios se han producido «relevantes despliegues» de redes de banda ancha de nueva generación, en especial de fibra, y recalca que en algunos la penetración de las redes de nueva generación es superior a la media nacional. Añade que en las cuatro rutas submarinas ya liberalizadas (Península–Mallorca, Mallorca–Ibiza, Península–Canarias y Gran Canaria–Tenerife) la aparición de nuevos cables submarinos alternativos a los de Telefónica ha supuesto un «incremento muy notable» de la competencia en este mercado mayorista.
En las nueve rutas citadas y aún por desregular, a excepción de La Gomera–El Hierro, la CNMC asegura que se han desplegado o está previsto que se desplieguen nuevos cables alternativos a Telefónica por diferentes actores (Canalink, Reintel, GTD y la Ciudad Autónoma de Melilla).