Al realizar la comparativa entre diferentes grupos generacionales, esta tendencia es igual en todas ellas, a excepción de la Generación X, que sitúa la localización (43%) ligeramente por encima del precio (42%). Por lo que respecta al resto, el precio gana peso cuánto más jóvenes son los compradores, siendo la gran prioridad para la Generación Z (60%) y perdiendo peso entre los Millennials (51%) y, sobre todo, entre los Boomers (38%).
“Si distinguimos por regiones, podemos ver cómo los ciudadanos de la zona noroeste (Asturias, Cataluña y Baleares) son los que más importancia le dan al precio (57%), frente a los canarios, que son los que ‘menos’, reduciéndose el porcentaje hasta el 38%”, detalla Font, quien señala también que, independientemente de la edad, otro sector que prioriza el precio (69%) es el de aquellas personas que comparten piso con amigos o compañeros. Muy alejados de estos dos grandes requisitos, existe un “catálogo” de criterios secundarios. En el caso de los más jóvenes, buscan que esté amueblado (4%), mientras que los Millennials y la Generación X ponen por delante que tenga terraza o balcón (6%). En el caso de los Boomers algo que aprecian enormemente es que la finca cuente con ascensor (15%).