En este escenario hiperconectado, la nube ya no es más solamente una opción tecnológica, sino la base sobre la que se construye la competitividad empresarial.
Según datos del coloquio “IA & Conectividad Inteligente” organizado por ASLAN en 2024, el 45% de las empresas españolas ya operan en entornos híbridos, y el 72% de ellas utilizan múltiples nubes.
Esta estrategia permite aprovechar lo mejor de cada ºproveedor, sea infraestructura, análisis, integración o innovación, pero también introduce un nuevo desafío: la complejidad de conectartodo de forma coherente, segura y eficiente.Cuando la flexibilidad se convierte en un obstáculo
Cada proveedor optimiza su propio ecosistema, pero no el conjunto. Las empresas acaban construyendo conexiones parciales, como VPNs, enlaces físicos o integraciones aisladas, generando lo que denominamos el “Síndrome del Espagueti”: una red enmarañada, costosa y difícil de escalar.
De hecho, según una encuesta de Red Hat de 2024, la mayoría de los responsables de TI reconocen que, aunque invierten en entornos multicloud e híbridos, la integración y gestión de estas plataformas sigue siendo un desafío crítico, reflejando las dificultades asociadas a infraestructuras fragmentadas.
Esta fragmentación tiene consecuencias tangibles: latencias de solo 200–400 milisegundos pueden generar fallos en transacciones financieras, abandono en comercio electrónico y problemas críticos en procesos IoT, mientras que el 70% de los problemas de rendimiento multicloud se originan en conexiones no planificadas.
Costes ocultos y riesgos visibles
Un entorno multicloud sin un diseño de red claro puede generar gastos no previstos en transferencias de datos (egress), que en muchos casos alcanzan miles de euros mensuales, además de provocar duplicación de almacenamiento y sobrecostes de mantenimiento. De hecho, investigaciones de proveedores de nube y analistas, como Arrcus, destacan que la falta de control en estas transferencias puede incrementar los costes de conectividad hasta en un 40%.
La falta de visibilidad en entornos multicloud también incrementa los costes operativos hasta en un 20%, debido a rutas ineficientes o redundantes y un uso subóptimo de recursos.
Por tanto, la improvisación en la conectividad no solo genera complejidad técnica, sino también un impacto económico directo, evidenciando la necesidad de un diseño de red planificado y herramientas de monitoreo eficientes.
Más allá del impacto económico, esta fragmentación compromete la seguridad y el cumplimiento normativo. Regulaciones como DORA, RGPD o HIPAA exigen trazabilidad y control de los datos. Cuando esto no se garantiza, las sanciones pueden ascender a cientos de miles de euros y dañar la reputación corporativa.
Hacia una arquitectura de red integrada
En DE-CIX creemos que el futuro de la conectividad empresarial pasa por un modelo de Multicloud Conectada por Diseño. Esto significa reemplazar las conexiones improvisadas por una arquitectura de red integrada, donde todas las nubes, centros de datos y usuarios se interconectan mediante un núcleo centralizado, seguro y gestionable.
Una arquitectura así ofrece:
● Reducción de latencia y optimización del tráfico
● Visibilidad unificada y control total del flujo de datos.
● Seguridad de extremo a extremo, con cifrado y cumplimiento automatizado.
● Escalabilidad inmediata, adaptable a nuevas regiones o picos de demanda.
Solo el 8% de las empresas han alcanzado la madurez suficiente para operar su conectividad multicloud de forma eficiente. Las demás siguen dependiendo de configuraciones fragmentadas que frenan la innovación.
El reto, y la oportunidad, está en pasar de la conexión improvisada a la conectividad diseñada con intención.
Un nuevo estándar para la era digital
En un mundo interconectado, la red ya no es un componente técnico: es una ventaja competitiva.
Las empresas que consigan integrar sus nubes bajo una arquitectura coherente no solo optimizarán costes y rendimiento, sino que también ganarán velocidad, resiliencia y libertad estratégica.
La Multicloud Conectada por Diseño no es solo una evolución tecnológica; es un paso decisivo hacia ecosistemas digitales más inteligentes, sostenibles y preparados para el futuro.

