Supone, por tanto, una percepción de 700 euros anuales más que la establecida en la cuantía anterior. No obstante, Hacienda ha confirmado que tributará IRPF al no adaptar el impuesto a esta nueva subida.
Según ha informado el Ministerio de Trabajo y Economía Social, unos 2,4 millones de personas trabajadoras se benefician, de manera directa, del incremento de la cuantía. El 65,8% (1.579.000) del total son mujeres. El 26,8% de los y las perceptoras son personas jóvenes, de entre 16 y 24 años. Por sectores, el 31% de las personas beneficiarias pertenecen al sector agrícola, 14,3% a los Servicios, 5,9% a la Industria y 3,4% a la Construcción.
La subida es fruto del acuerdo con las organizaciones sindicales mayoritarias, CCOO y UGT, tras haberla abordado en la mesa de diálogo social específica. «Toma como referencia la propuesta más alta propuesta en el informe de la Comisión Asesora para el Análisis del SMI», ha explicado el ministerio. Cabe recordar que las patronales CEOE y Cepyme no han dado el visto bueno a este acuerdo.
En 2017 el SMI se incrementó un 8%, después de 5 años con subidas muy moderadas. En la etapa que comprende de 2017 al 2024, ha supuesto los mayores aumentos del SMI, alcanzando la mayor subida en 2019 (un 22,3% interanual), que implicó que el SMI mensual pasara de 735,90 euros a 900 euros. En el año 2024, el SMI ha alcanzado la cifra de 1.134 euros, lo que supone una variación anual del 8%. «Desde 2018 hasta 2025, incorporando la subida actual, el SMI ha experimentado un incremento del 61% mientras que la inflación ha subido el 23%. El salario mínimo en nuestro país ha ganado, por tanto, un 38% de poder adquisitivo», ha precisado Trabajo.
«La estrategia basada en el salario mínimo permite que hoy España, teniendo índices de pobreza infantil muy elevados, haya reducido la desigualdad un 18%. Este es el efecto inmediato que hemos trasladado a través de la subida muy importante del salario mínimo interprofesional», ha señalado Díaz, ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno. «Estos 50 euros al mes suponen un importe de 700 euros al año. Estamos hablando de rentas pequeñísimas, hablamos de rentas anuales de 16.500 euros al año. Estamos hablando de gente que hasta hace muy poco eran pobres. En el sentido literal de los indicadores sociales que tenemos en nuestro país, hoy han abandonado esa cualificación, y desde que hemos subido el salario mínimo en un 61%, va a suponer que estas familias perciban 6.273 euros más. Sé que son cantidades muy exiguas, pero muy importantes para familias que no tienen nada», ha agregado Díaz.
Por su parte, el Ministerio de Hacienda ha confirmado que el SMI pagará IRPF por primera vez tras esta subida. Hasta ahora, Hacienda había adaptado el mínimo exento del impuesto sobre la renta a los incrementos del SMI, asumiendo el coste que supone para las arcas públicas. Esta vez, el ministerio que dirige Montero ha optado por no hacerlo. La semana pasada, Montero pidió evitar los «discursos populistas», e instó a Díaz a promover una mayor «pedagogía fiscal» después de que la vicepresidenta segunda afirmase que «la justicia fiscal, sin populismos, empieza por los de arriba». Montero también insistió en que reducir impuestos no es la única solución y que la recaudación fiscal es clave para fortalecer la democracia y reducir desigualdades.
Esta noticia no ha gustado a los socios del Gobierno. La portavoz de Sumar en el Congreso, Martínez Barbero, ha exigido al Ministerio de Hacienda que rectifique en su decisión, ya que «es atacar a las clases trabajadoras, a las personas vulnerables y a las mujeres trabajadoras de este país».
Según distintas fuentes, Sumar estudia introducir una enmienda en alguna ley en tramitación para modificar la legislación, un asunto en el que podría contar con el apoyo del PP, que también está de acuerdo.