Solo un día después de esta votación fallida sacó el real decreto a consulta pública y en veinte días el Consejo de Ministros aprobó su tramitación urgente. Tres meses más tarde la norma sigue sin contar con los informes internos que tienen que firmar los ministerios socialistas. El acuerdo adoptado por el Gobierno a finales de septiembre buscaba que la obligación de contar con una serie de informes para cambiar los requisitos de las empresas en materia de registro horario no retrasase su entrada en vigor más allá de enero o febrero (lo que eran cuatro o cinco meses), puesto que la tramitación de urgencia implica que no haya que esperar a que se presenten todos los informes de los ministerios o del Consejo de Estado. Sin embargo, en este tiempo no se ha producido ningún avance, señalan también en el diálogo social.
Según recogía la memoria del borrador del reglamento del registro de jornada, Trabajo tenía que recabar los informes de Economía y Transformación Digital —dos ministerios encabezados por el PSOE—así como el de la Agencia Española de Protección de Datos. Este último informe es el que los negociadores esperaban que presentase más dificultades, mientras que Díaz confiaba en que sirviera para despejar las dudas planteadas por CEOE en materia de protección de datos y que ha hecho llegar a otros ministros. El real decreto estaría estancado, por tanto, en esta fase preliminar y sin fecha para ser aprobado en el Consejo de Ministros. El listado de temas que se incluyen en las reuniones del Gobierno dependen fundamentalmente de las prioridades políticas del momento, como reconocen de forma habitual los representantes de los ministerios. Y las materias prioritarias para el socio minoritario podrían verse relegadas en la actual crisis con el PSOE. Además, las normas de índole económica tienen que recibir el visto bueno de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos (CDGAE) que controla Cuerpo y que ya generó roces con la jornada laboral.
El propio responsable de Economía hizo unas declaraciones un día antes de que se produjera el acuerdo en Consejo de Ministros en las que ponía en duda que la tramitación urgente del registro fuera a incluirse en la agenda del día, lo que puso de relieve una vez más las discrepancias de la cartera de Cuerpo con las medidas que generan más rechazo entre los empresarios. Es habitual que CEOE ponga en valor la fluidez de las conversaciones con su departamento frente a la tensión que denuncian en sus relaciones con el Ministerio de Trabajo.
