El exministro de Obras Públicas en los gobiernos de Felipe González, Sáenz de Cosculluela, ha lanzado una dura crítica al presidente del Gobierno, Sánchez, en una entrevista con López Schlichting en Fin de Semana. A sus 80 años, el veterano dirigente socialista se muestra tajante: “Sánchez no es compatible con la democracia y no le votaré si se presenta a las generales”. Durante la conversación, Cosculluela no oculta su decepción con la dirección actual del PSOE. Señala la falta de espíritu crítico dentro del partido y denuncia que “la dirección se ha configurado como un órgano a la soviética”. A su juicio, los actuales dirigentes actúan como “lacayos” sin capacidad para cuestionar las decisiones del líder: “No he apreciado a una sola persona en la dirección del partido o del Gobierno con un mínimo espíritu crítico”.
En este contexto, el exministro recuerda con admiración cómo en otros países europeos los políticos dimiten ante la mínima sospecha de corrupción. “Aquí, con todo lo que está pasando, nadie dimite. Nadie. No se les pasa por la cabeza”, lamenta. Uno de los asuntos que más indignación genera en Cosculluela es la reciente aprobación de la ley de amnistía. En línea con las declaraciones de Felipe González, considera que “es impresentable” y que quienes la han respaldado “han fabricado incluso la mayoría” en el Tribunal Constitucional. Sobre la actitud de sus magistrados, añade con sarcasmo: “Hoy he visto una foto del presidente y la vicepresidenta del Constitucional sonriendo y me he preguntado de qué se reían con lo que han hecho”.
Cosculluela forma parte del grupo de 38 exdirigentes socialistas que han enviado una carta a Pedro Sánchez pidiendo su dimisión y la convocatoria de un congreso extraordinario. Según afirma, la iniciativa “está teniendo eco” porque, aunque retirados, “seguimos teniendo conciencia política”. No obstante, admite que la interlocución con Sánchez es inexistente: “Hace unos años intenté llevar una carta a la comisión ejecutiva y no me dejaron pasar de la puerta. Con eso está dicho todo”.
El exministro no duda en afirmar que el país está derivando hacia un modelo de poder “discrecional”, en el que se margina al Parlamento, se ocupa el Tribunal Constitucional y se gobierna por decreto: “Hay motivos sobrados para empezar a dudar de si hay voluntad democrática en la nación del Gobierno”.
Según denuncia, el Parlamento se ha convertido en un órgano “despreciado” por el Ejecutivo, donde no se aceptan enmiendas ni hay espacio para el debate. “Todos tienen algo de responsabilidad, pero el espectáculo es lamentable”, añade. Otro de los puntos críticos que señala el exministro es el escándalo de corrupción que afecta al entorno del PSOE. Cosculluela se muestra escéptico ante las explicaciones de Sánchez, quien afirma no saber nada de las actividades de Ábalos y Santos Cerdán. “Me cuesta creer que no supiera nada”, señala, aludiendo a las muchas horas de contacto y reuniones habituales entre los principales dirigentes del partido.
Preguntado sobre la posibilidad de un adelanto electoral, como sugiere Emiliano García-Page, Cosculluela afirma que lo desea con urgencia. “Ojalá haya elecciones. El otro problema es quién va a ser el candidato, porque si es el señor Sánchez, desde luego no va a contar con mi voto”. Cosculluela se dirige a los votantes históricos del PSOE con un mensaje claro: “Nosotros no hemos cambiado. Seguimos creyendo en la democracia, en el respeto institucional y en la ética pública. El que ha cambiado ha sido el partido bajo el liderazgo de Pedro Sánchez”.