El crecimiento interanual ha crecido dos décimas hasta el 2,68% y recupera el ritmo tras dos meses de desaceleración. Los sectores que han impulsado el empleo han sido Actividades Sanitarias y Servicios Sociales, Comercio y Hostelería propios de esta época del año. Por el contrario, la Educación y la Agricultura han perdido empleo. En 11 de las 17 comunidades autónomas ha crecido la afiliación, concentrándose la creación de empleo en Baleares y Cataluña. Destacan Andalucía y Madrid que son las regiones más penalizadas por la pérdida del empleo en los sectores de la agricultura y la educación
El paro registrado en el mes de julio se reduce casi en 11 mil personas pero en una perspectiva temporal es un descenso flojo y sólo supera los registros de 2019 y 2022. La cifra total de parados se reduce hasta los 2,68 millones de personas y como en meses anteriores la reducción es más intensa entre los hombres aumentando la brecha entre hombres y mujeres. Los demandantes de empleo han aumentado en más de 54 mil personas y los demandantes ocupados en casi 87 mil personas. La cifra total de demandantes de empleo se ha situado en los 4,32 millones.
Malas cifras de paro y aumento débil de la afiliación en un julio con gran aumento de los demandantes
La afiliación mejora respecto a 2022 y aumentan fuertemente los demandantes de empleo, sobre todo los fijos discontinuos sin actividad Los meses de julio suelen caracterizarse por un buen comportamiento estacional, con aumentos de la afiliación y descensos del paro registrado. En esta ocasión, las variaciones mensuales de ambas variables han mostrado el signo previsto, y mejoran los registros de 2022, aunque la comparación con los julios de la última década refleja un comportamiento discreto. Por otra parte, se ha medido un fuerte crecimiento en los demandantes de empleo durante julio, especialmente entre los que cuentan con una relación laboral (fijos discontinuos). Finalmente, la contratación ha descendido en términos interanuales, especialmente impulsada por la caída de la de carácter indefinido.
La afiliación a la Seguridad Social en julio creció en 21.945 personas, un aumento de un 0,11%, lo que convierte este dato en el tercer peor mes de julio de la última década. La serie desestacionalizada de afiliados, según el Ministerio, refleja un descenso mensual. Por otra parte, el empleo interanual se acelera hasta un 2,71%, lo que rompe con la dinámica de los dos meses previos. La cifra total de afiliados queda situada en los 20,89 millones de personas. La contratación cayó un 4,11% respecto a junio, con un total de 1,43 millones de contratos. En comparación con el mes anterior, el descenso de la contratación se ha producido solo en la indefinida (-10,35%), ya que crece la temporal (+0,46%). En términos interanuales, la contratación indefinida cayó un 17,43% mientras que la temporal descendió un 10,79%.
El paro registrado descendió en julio en 10.968 personas (-0,41%), lo que supone el tercer peor julio para esta variable (solo 2019 y 2022 fueron peores) desde 2008. En términos desestacionalizados el comportamiento ha sido negativo, ya que refleja un aumento del paro en el mes. La cifra total de parados registrados queda situada en los 2,68 millones de personas. Los demandantes de empleo, no obstante, crecieron de manera muy significativa, con un aumento de 54.584 personas y se situaron en 4,32 millones. Y los demandantes ocupados -entre los que se incluyen los que tienen un contrato fijo discontinuo en vigor, aunque estén sin actividad- aumentaron en casi 87 mil. En términos desestacionalizados el paro creció en julio en 5.509 personas y la afiliación aumentó en 16 mil El paro registrado creció, en términos desestacionalizados, en 5.509 personas durante julio, un pequeño aumento que se ve agravado por el hecho de la no inclusión de los trabajadores fijos discontinuos en inactividad, que han crecido en 87 en el pasado mes. La serie desestacionalizada de afiliación, proporcionada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha reflejado en julio un aumento mensual de 16.285 personas, equivalente a un incremento del 0,08%.
En términos interanuales, la afiliación desestacionalizada crece un 2,68%. Esto supone una aceleración de una décima en el ritmo de crecimiento anual y rompe con dos meses previos de desaceleración. En los últimos 12 meses el ritmo de crecimiento ha descendido 1,1 puntos porcentuales.
La contratación en julio ha caído respecto al mes anterior. El descenso, de un 4,11%, ha venido explicado por la contratación indefinida, ya que la de carácter temporal ha crecido ligeramente. En total, en el mes de julio se firmaron 1,43 millones de contratos. En el caso de la contratación indefinida se firmaron 566.440 contratos en julio, lo que supone 65.370 menos que en junio (-10,35%). El 38,89% de los contratos indefinidos fueron a tiempo completo, frente a un 38,99% fijos discontinuos y un 22,12% indefinidos a tiempo parcial. Por otra parte, 32.555 personas firmaron en julio más de un contrato indefinido, lo que supone el 6% de todos aquellos que firmaron algún contrato de dicha naturaleza. Desde inicios de 2022 ha ocurrido con 577 mil personas. La contratación temporal, por su parte, registró un aumento intermensual de 3.950 contratos (+0,46%). En términos interanuales, la contratación ha descendido un 13,54%, con disminuciones tanto en la indefinida (-17,43%) como en la temporal (-10,79%).
La paradoja laboral del aumento de 194 mil demandantes ocupados en un año mientras que el paro cae en 206 mil personas
El comportamiento de los afiliados en Educación en julio pone sobre la mesa una de las aparentes paradojas de nuestro mercado laboral desde la entrada en vigor de la reforma laboral, como es la magnífica evolución del paro registrado a espaldas de la realidad económica y laboral del país. Durante este julio el empleo en Educación -uno de los sectores en los que más ha proliferado la firma de contratos fijos discontinuos en el último año y medio- ha caído en más de 115 mil personas, que mayoritariamente se inscriben en los servicios públicos de empleo para cobrar la prestación a la que tienen derecho.
Como consecuencia, se observa un aumento en los demandantes de empleo, que alcanza los 4,32 millones tras haber crecido en 87 mil aquellos demandantes con relación laboral. Pero este aumento en los demandantes de empleo no se contabiliza en la casilla de los parados registrados, que siguen una evolución cada vez más alejada de la realidad laboral. El paro registrado se ha reducido en casi 11 mil personas en julio, en paralelo con un aumento de 55 mil demandantes de empleo y de 87 mil demandantes con relación laboral. Y en términos interanuales la divergencia es enormemente más chocante: mientras que el paro registrado ha descendido en 206 mil personas desde julio de 2022, los demandantes de empleo solo han caído en 5.800 personas, y los demandantes con relación laboral han crecido en 194 mil personas. Se produce, por tanto, una divergencia de 400 mil personas entre la variación anual del paro registrado y la de los demandantes de empleo.