Solo en los tres primeros meses de 2023, el volumen de las nuevas operaciones de crédito al consumo ha superado en 728 millones de euros al registrado para igual periodo de 2022. Y todo ello sorprende porque en un momento de bajo crecimiento y de elevada inflación se tendría que apreciar cierto retroceso en la demanda. Sin embargo, la fortaleza del crédito al consumo se debe a dos factores que están coincidiendo en el tiempo. El primero, y a pesar de la subida de los precios y una política monetaria más restrictiva por parte del BCE, que debería restar empuje a la economía de los países, europeos y golpear a los hogares con una menor renta disponible, no se está produciendo un aumento del desempleo.
Así, lo reflejaron los últimos datos de paro del mes de abril. De acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA), el paro descendió en el primer trimestre 73.890 personas, hasta los 2,788 millones, mínimos de hace 15 años. Asimismo, el número de afiliados supera por primera vez los 20,6 millones de personas.
Por otro lado, también ayuda a que los precios de las nuevas operaciones siguen contenidos pese a que el BCE haya colocado el precio del dinero en la última reunión en el 3,75%. Así, el tipo de interés de las nuevas operaciones se mantiene prácticamente sin cambios en el arranque de año: en el 7,94% de marzo, frente al 7,55% de febrero (tan solo cuatro décimas más). Con respecto a hace un año, es cierto que el tipo TEDR, que excluye las comisiones, se ha visto incrementado, pero el ritmo de subida es menor que el experimentado por los préstamos hipotecarios. En marzo de 2022 éste se situó en el 6,55%, lo que supone un incremento del 21,2%, pero lejos del 131% vivido por el hipotecario, ya que pasó, según el organismo supervisor, del 1,54% de marzo de 2022 al 3,54%.
En este contexto los bancos se convierte en espectadores como la Caixa o Bankinter. La primera ha visto como crecer el crédito al consumo en los tres primeros meses del año un 0,4% frente al trimestre anterior. En términos interanuales, la mejora ha sido del 4,1%. De hecho, el banco lleva mejorando trimestre a trimestre este dato. Mientras, Bankinter Consumer Finance, observa como la cartera de inversión asciende a 5.700 millones de euros, un 50% por encima de la de hace un año. Del total de esa cartera, 2.800 millones corresponden a préstamos al consumo, que crecen un 37% en el año, explicó la entidad durante la presentación de resultados.
Así las cosas algunos observadores y analistas señalan que los próximos meses esta tendencia se mantendrá, dado que el tirón del empleo de estos meses vacacionales permitirá un mayor consumo a las familias con trabajadores ocupados.