El economista español ha señalado el consumo público y el incremento de la población activa como los principales motores que explican la buena marcha de la economía española este jueves durante un almuerzo debate organizado por Panel Cívico. Sobre el aumento no solo de los activos, sino también del número de trabajadores empleados en España y de la población en general, el exministro ha comentado que podría deberse, por un lado, al impacto de la inmigración, aunque destaca el peso de la economía sumergida regularizada.
No obstante, Guindos ha advertido de que mientras se ha visto un muy buen comportamiento del mercado laboral en número de ocupados, el número de horas trabajadas no ha evolucionado del mismo modo, lo que muestra que el empleo se distribuye entre más personas y puede tener que ver con el empleo a tiempo parcial, así como con el auge de los fijos discontinuos. «Eso hace surgir dudas sobre la sostenibilidad del crecimiento a futuro», ha indicado Guindos, para quien serían necesarias reformas que requieren de consenso al tiempo que ha recordado que el gasto público deberá ajustarse al marco fiscal que se ha pactado.
En cuanto al conjunto de la eurozona, el vicepresidente del BCE ha calificado la situación macroeconómica de ligera recuperación desde niveles muy reducidos, anticipando que se espera que esta mejoría vaya cobrando impulso, mientras que, tras un proceso de desinflación muy intenso, el BCE espera en los próximos meses «una cierta estabilización» para converger en 2025 hacia el objetivo del 2%.
De este modo, el vicepresidente del BCE considera que la entidad ha sido «muy clara» sobre la posible decisión de la reunión del próximo mes de junio, cuando todo apunta a que la entidad bajará tipos por vez primera desde 2015, aunque de Guindos ha subrayado que el banco central no quiere comprometerse con ninguna senda posterior debido a la elevada incertidumbre.
A este respecto, ha advertido que el BCE seguirá siendo dependiente de los datos y tomando sus decisiones reunión a reunión, tomando en cuenta la evolución de referencias como los salarios, los márgenes empresariales y la productividad, además de las previsiones y datos macroeconómicos.