«Pasará algún tiempo más antes de que dispongamos de la información necesaria para confirmar que la inflación está volviendo de forma sostenible a nuestro objetivo del 2%», ha expresado durante su intervención este miércoles en la VIII Conferencia Anual de Bancos Centrales del Mediterráneo. Por ello, De Guindos ha reiterado que el BCE seguirá monitorizando los datos, que en los próximos meses «serán especialmente ricos en nueva información sobre los factores que impulsan la inflación subyacente a medida que recibamos datos sobre los últimos acuerdos salariales y reajustes de precios por parte de las empresas». Esperan que la inflación se reduzca aún más a lo largo de este año en medio del desvanecimiento del impacto de las crisis energéticas pasadas, los cuellos de botella en la oferta y la reapertura de la economía posterior a la pandemia, y a medida que las estrictas condiciones de financiamiento sigan pesando sobre la demanda.
«En cualquier caso, nuestras decisiones futuras garantizarán que nuestras tasas de política monetaria se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario», ha afirmado el vicepresidente del BCE.