La cuestión es que Junts amenaza con tumbar los tres decretos que el Ejecutivo llevará al hemiciclo, entre ellos el último paquete de medidas anticrisis. Pese a este panorama sombrío para el PSOE, su portavoz en el Congreso, López, este domingo se ha mostrado confiado en que aún hay margen para convencer a los posconvergentes de que cambien de decisión. En un acto en Bilbao, ha asegurado que las conversaciones con Junts son «permanentes y discretas» y que trabajarán «hasta el último minuto» para lograr convencerles. Junts ha avisado de que se mantiene en el no.
El PSOE presiona con el principal argumento a su alcance: que los decretos «inciden directamente en el bienestar de los ciudadanos» y que no se entendería que no prosperaran. Estas normas regulan cuestiones como la subida de las pensiones, el mantenimiento de la rebaja del IVA a los alimentos, las ayudas al transporte público o el impuesto a las grandes fortunas. De hecho, si se confirmara el no de Junts, también se pondría en riesgo medidas específicas para Catalunya como el traspaso a la Generalitat del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y la modificación legal para llevar a cabo las obras de la carretera B-40.
«Esto es lo que está en juego y no otra cosa. Por eso vamos a hablar con todas las formaciones para sacarlos adelante», ha expresado López en declaraciones recogidas por Europa Press. El portavoz socialista ha considerado que «no es entendible» que haya quien haya apoyado un gobierno progresista y, luego, «cuando llegan las medidas progresistas, no las apoye». Se refiere a que Junts apoyó en noviembre la investidura de Pedro Sánchez y que, a su juicio, ahora no puede desentenderse de las primeras votaciones importantes del mandato.
Si los decretos fueran rechazados no solo sería una derrota parlamentaria a tener en cuenta, sino que, mirando a largo plazo, se cuestionaría qué estabilidad puede tener el PSOE durante los cuatro años de legislatura si Junts le somete a las primeras de cambio. Sin embargo, López ha asegurado que hay conversaciones «discretas» con el partido de Puigdemont y ha recordado que esta discreción sí que funcionó en las negociaciones de la investidura. «Esperemos que funcionen también en esta ocasión», ha apostillado.
Pese a la confianza expresada por el PSOE, Junts se ha mantenido este domingo en su rechazo a los tres decretos. En una entrevista en ‘ElNacional.cat’, el secretario general del partido, Jordi Turull, ha avisado de que se ratifican en su «no como una casa de payés». Y no solo porque consideren que uno de los decretos pone en riesgo la aplicación de la amnistía, sino por «muchas otras cosas». «Tal y como están los decretos del Gobierno votaremos que no. En el acuerdo con el PSOE en ningún lado pone que tengamos que votar las cosas a favor por qué sí», ha avisado.
Turull ha abierto la puerta a cambiar de posición sí el PSOE acepta las «aportaciones» que quiere hacer Junts a los decretos. «En estos decretos hay temas que no respetan ni la financiación de la Generalitat ni cuestiones competenciales». Pese a mantenerse en esta negativa, ha dicho que hay «hasta el día del plenario» para encontrar una salida. «Veremos la reacción del PSOE», ha concluido.