De esta manera y en estas circunstancias Deutsche Bank puede convertirse en el siguiente foco de atención del mercado tras la venta forzada de Credit Suisse a UBS. Pese a que el banco germano ha intentado sanear su balance en los últimos años, lo cierto es que siempre ha sido considerado un banco débil dentro del sistema financiero de la zona euro.
En este sentido, los CDS de Deutsche Bank se han disparado un 17%, hasta 170 puntos, lo que indica que el nerviosismo y la desconfianza de los inversores están trasladándose al banco teutón.
Por su parte, las acciones de DB registran pérdidas del 11% y caen hasta los 8,3 euros por acción. El valor consiguió rebotar con fuerza desde los mínimos de octubre (7,50 euros) hasta los máximos de febrero (cerca de 12,50 euros), pero desde entonces se ha visto lastrado por el escenario de incertidumbre bancaria que se ha instalado en los mercados.
Otro banco que registra pérdidas destacadas es UBS, después de que se haya publicado que el Departamento de Justicia investiga al banco suizo por supuestas ayudas a oligarcas rusos para evitar las sanciones impuestas por EEUU, debido a la guerra de Ucrania.