España registró la tercera mayor caída porcentual en el número de nacidos vivos de los países comunitarios, un 38%, solo por detrás de Letonia (41%) y Grecia (40%). Solo Alemania, con un crecimiento del 2%, y países pequeños como Luxemburgo, Chipre o Malta han registrado un aumento de los nacimientos en este periodo. Funcas ha analizado estos datos con motivo del Día Mundial de la Población, que se celebra mañana 11 de julio, una ocasión para recordar el impacto de la disminución de la natalidad y las respuestas necesarias.
“En las próximas décadas, España, como buena parte del mundo, experimentará una transformación demográfica sin precedentes”, explica Miyar, directora de Estudios Sociales de Funcas. La persistencia de tasas de fecundidad inferiores al nivel de reemplazo repercutirá en una reducción muy sustantiva de la población activa y tensionará la sostenibilidad de los sistemas de pensiones, sanitario y de atención a mayores dependientes. Al mismo tiempo, se puede esperar que el menor tamaño de la población conlleve grandes transformaciones en los mercados de la vivienda y de otros bienes duraderos, así como en la provisión de servicios como los educativos. “Se trata de un desafío para la planificación pública, pero también para la inversión privada, que tendrá que adaptarse a una realidad poblacional muy distinta”, añade Miyar.
La cifra actual de nacimientos en España, de poco más de 300.000 al año, apenas alcanza la mitad de los registrados antes del desplome de la segunda mitad de los años setenta del siglo pasado. Hasta entonces, la cifra anual de nacimientos se había mantenido por encima de los 600.000, con pocas excepciones, desde mediados del siglo XIX. La cifra de nacimientos no ha vuelto a crecer en los últimos 15 años, incluso en un contexto de llegada masiva de población foránea, más fecunda que la local.
• Los nacimientos en España bajan un 38% desde 2008, la tercera mayor caída de la UE
• Solo la superan Letonia (41%) y Grecia (40%), mientras que la natalidad solo aumenta en Alemania y en países pequeños como Luxemburgo, Chipre o Malta
• Cantabria es la región de la UE que registra un mayor descenso de los nacimientos entre 2008 y 2023 (49%); en España la siguen Asturias (45%), La Rioja (43%) y Canarias (42%)
• Quince CCAA y las dos ciudades autónomas figuran entre las 50 regiones europeas (de un total de 220 con datos) con las mayores caídas de la natalidad desde 2008
• La persistencia de tasas de fecundidad inferiores al nivel de reemplazo provocará una notable reducción de la población activa y afectará a los sistemas de pensiones, sanitario y de atención a mayores dependientes, pero también al mercado de la vivienda
La caída en la natalidad no es uniforme de unas zonas a otras de un mismo país, menos aún en países grandes como España. En el norte, algunas comunidades alcanzan o incluso superan el 45% de descenso entre 2008 y 2023. Cantabria es la región que registra la mayor caída en el número de nacimientos de todas las regiones de la Unión Europea, con un 49%. En España siguen a Cantabria, Asturias (45%), La Rioja (43%), Canarias (42%), Castilla y León (41%) y Galicia (40%). Baleares y Murcia son las comunidades españolas que experimentaron los descensos más moderados, aunque aún alcanzan un 31% y un 34%, respectivamente. En total, 15 comunidades autónomas y las dos ciudades autónomas figuran entre las 50 regiones europeas (de un total de 220 regiones con datos) con las mayores caídas de la natalidad entre 2008 y 2023.
La contracción de las cohortes jóvenes no se circunscribirá a los países más avanzados: el notable descenso de la natalidad en Latinoamérica, el África subsahariana, el norte de África y Oriente Próximo anticipa incluso una ralentización o una reversión de los flujos migratorios que hoy tienen como destino las economías desarrolladas. Se prevé, de hecho, que hacia mediados de siglo la población global empiece a descender.