De modo que, lo que pudo haber sido un traspié, terminó siendo un acierto redondo gracias a la visión de Héctor Maiolino, abogado de profesión, con un máster de emprendimiento en Harvard y 7 años de experiencia en la expansión de otra cadena del sector; y su socia Joanna Marín, empresaria con más de una década en el mundo de la restauración. Juntos han logrado consolidar esta propuesta de éxito gracias a la excelente relación calidad-precio de sus burgers, una imagen potente en redes sociales y una estrategia de crecimiento imparable con la que buscan estar cerca de todo su público.
Y la expansión de la firma no se detiene, porque, tras cerrar 2024 con siete locales físicos más una dark kitchen ubicada en Alcorcón y una facturación de 3,7 millones de euros, este año su objetivo es dar el salto al modelo de franquicia y alcanzar los 17 establecimientos, duplicando así los que tenía a final de año. En febrero, coincidiendo con su segundo aniversario, inauguraron su octavo local en el C.C. Westfield Parquesur, con una capacidad para 80 personas; y en marzo ha abierto su novena ubicación en la calle Ferrocarril, en la zona de Embajadores, que alberga hasta 70 comensales. Ambos siguen la estética informal y desenfadada que caracteriza a la marca, donde abundan los neones de iconos y mensajes, las pegatinas, los graffitis y las luces de colores.
Una de las novedades de esta temporada en Distrito Burger es el lanzamiento de su programa de fidelización, Distrito Legends. A través de este sistema, los clientes pueden acumular puntos y canjearlos por recompensas únicas, que van desde merchandising exclusivo y descuentos especiales hasta acceso anticipado a la burger del mes, eventos secretos y experiencias VIP. Una iniciativa pensada para agradecer la pasión de su comunidad y hacer que cada visita a sus locales tenga aún más ventajas.
Durante estos dos años, la carta de Distrito Burger también ha tenido cambios, incorporando novedades tanto en la sección de entrantes -las Patatas Loaded o las Boneless Wings- como, por supuesto, en la de hamburguesas, donde algunas de sus clásicas han sido renovadas. Además, tras su éxito en agosto, volvió para quedarse la Mr. Slider, una reinterpretación de la que, según la revista Time, es la hamburguesa más influyente de todos los tiempos y que, gracias a su gran tamaño, es perfecta para compartir.
Precisamente, las creaciones limitadas son otro de los grandes atractivos de la firma. Cada mes sorprenden con una hamburguesa especial que suele inspirarse en otros platos. Ejemplo de ello son la que versionaba el Katsu Sando japonés o la que rendía homenaje al taco Gobernador mexicano. Y para los que no perdonan el postre, llegaron los Sweet Buns, unos panecillos rellenos de Lotus, Nutella o pistacho, ideales para cerrar la comida con un toque dulce.
Distrito Burger (Princesa, 79; Ibiza, 16; Ayala, 28B, puesto 17; Av. General Perón, 32; Núñez de Arce, 3; López de Hoyos, 153 y Ferrocarril, 32 en Madrid; Vía de las Dos Castillas, 15 Centro Plaza Local AF1. Pozuelo de Alarcón; Avenida de Gran Bretaña, s/n, local 60B (C.C. Westfield Parquesur).