Antes de la decisión de la Fed del miércoles, los swaps descuentan solo un 80% de probabilidad de un alza de tasas de un cuarto de punto. Eso marca una diferencia frente a todas las demás reuniones de la Fed durante el último año, en las que los operadores han descontado por completo al menos uno de esos movimientos. En su lugar, el debate hasta ahora ha sido sobre si las alzas de tasas se realizarían en incrementos de 25, 50 o 75 puntos básicos.
La relativa falta de convicción pone de relieve lo complejo que se ha vuelto el problema al que se enfrentan los encargados de política monetaria tras las primeras grandes quiebras bancarias estadounidenses en más de una década. Muchos inversionistas y economistas ahora ven razones para hacer una pausa, lo que le daría tiempo a la Fed para evaluar el daño y explorar hasta qué punto una incipiente crisis crediticia entre prestamistas regionales podría afectar la economía. “La Fed podría librarse del aumento y ser dovish con respecto a las perspectivas, pero también podría salirse con la suya sin realizar alzas y decir que volverán más adelante”, sostuvo George Gonçalves, líder de estrategia macroeconómica para Estados Unidos de MUFG Securities Americas, en Nueva York.
“El funcionamiento del mercado ha sido utilizado como excusa más de una vez por la Fed para justificar una pausa”, señaló Gonçalves, mencionando la falta de liquidez en el mercado del Tesoro que ha contribuido a una volatilidad extrema y las enormes oscilaciones diarias en los rendimientos de referencia. “No se les puede culpar por saltarse un alza debido a la volatilidad del mercado”.
La incertidumbre en los mercados también se refleja entre los pronosticadores profesionales: 11 de 98 economistas encuestados por Bloomberg esperan que la Fed anuncie una pausa el miércoles, mientras que Nomura Securities incluso espera un recorte de tasas de un cuarto de punto. Lo que dificulta las cosas en esta etapa es el hecho de que datos recientes de empleo e inflación sugieren que la economía ha respondido muy poco a los más de cuatro puntos porcentuales de aumentos de tasas que el banco central ha implementado hasta ahora. Antes de las quiebras de los bancos, eso hizo que muchos funcionarios se inclinaran por seguir ajustando y empujando la tasa de interés de referencia hacia al menos el 5,5%.
Antes de la reciente agitación del mercado, los swaps estimaban que el ciclo de ajuste de la Fed continuaría hasta septiembre. Ahora, señalan que el nivel más alto de las tasas se producirá en mayo. Si bien es probable que mañana el presidente de la Fed, Powell, exprese confianza en las recientes medidas que apuntan a contener las tensiones en el sistema bancario, los economistas y inversionistas de bonos creen que los prestamistas regionales evitarán conceder nuevos préstamos y ajustar los estándares. Eso sugeriría que la Fed conseguirá una economía más débil y reducirá las presiones inflacionarias sin tener que subir mucho más las tasas.