La ingeniería asturiana está ultimando un acuerdo con todas las partes implicadas para trasladar un plan de viabilidad y un plan de reestructuración al juez antes del próximo martes 30 de septiembre, fecha en la que finaliza el último plazo legal concedido tras encadenar tres prórrogas. La dirección de Duro Felgueraya ha concretado un acuerdo con la Sepi, su principal acreedor, y está a la espera de recibir la autorización por parte de los comités de riesgos de los bancos, extremo que prevé lograr en los próximos días, según indican fuentes financieras. El acuerdo se sustenta en el compromiso de los actuales accionistas de referencia del grupo, los mexicanos Prodi y Mota Engil México, para aportar nuevo dinero a la compañía por un importe de 10 millones de euros.
Duro Felguera y la Sepi han pactado una extensión del préstamo de 120 millones (100 millones de participativo y 20 de ordinario) que la sociedad estatal otorgó a través del fondo de rescate Fasee en el marco del Covid-19. Los vencimientos quedaron fijados de la siguiente manera: 5 millones en 2025; 30 millones en 2026; 36 millones en 2027 y 49 millones en 2028. Ahora, las obligaciones se prorrogarían hasta 2029, 2032 y 2035.
El alargamiento es posible gracias al acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la Comisión Europea para poder ampliar los plazos legales de las ayudas estatales para recuperarlas más allá de 2029, El plan de salvación de Duro Felguera esquiva, que la Sepi tenga que capitalizar deuda, mientras que la banca, que tiene prestados a la compañía alrededor de 14 millones, asume esfuerzos más acotados que los planteados antes de verano (quita del 98%).
En el acercamiento de las posiciones ha resultado fundamental la disposición final de Prodi y Mota Engil México, dueños del 54% de Duro Felguera, a inyectar nueva liquidez por 10 millones para cubrir las necesidades operativas urgentes.