Se trata del petrolero ‘Bella-1’, que como apunta EFE, se encuentra bajo sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro de Estados Unidos. Está vinculado a la compañía Louis Marine Shipholding Enterprises, relacionada con la Guardia Revolucionaria de Irán y a la que se acusa de haber «asistido, patrocinado o proporcionado materialmente apoyo financiero, material o tecnológico» para la fuerza iraní. El petrolero estaba efectuando una maniobra de aproximación a la costa para cargar sus depósitos en el momento de la intervención.
El sábado la Casa Blanca confirmó que la Guardia Costera de EE UU realizó una nueva incursión en el petrolero ‘Centuries’, a pesar de que el barco no figuraba en la lista de navíos sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro. El ‘Centuries’ pertenece a un comerciante con base en China y especializado en el traslado de crudo desde Venezuela, y operaba bajo bandera panameña. Desde Washington justificaron su decisión asegurando que el petrolero «transportaba petróleo de PDVSA (la empresa estatal Petróleos de Venezuela) bajo sanciones». El presidente de EE UU, Donald Trump, anunció la semana pasada un «bloqueo» de todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela. El 10 de noviembre la Administración actuó por primera vez contra el ‘Skipper’, embarcación que transportaba dos millones de barriles de crudo venezolano. Este sí había sido sancionado por el Tesoro y navegaba con una falsa bandera Guyana. Estados Unidos incautó la carga.

