Esta desconexión muestra la importancia que tiene educar y alinear todas las áreas de las compañías en una estrategia de ciberseguridad para garantizar la adaptación para el futuro. Estas son algunas de las conclusiones del Informe “Preparadas para un futuro seguro. Por qué la ciberseguridad abarca más que la mera protección” presentado hoy en un evento celebrado por Vodafone Business junto a clientes en su sede corporativa de Madrid.
Desde 2020, la operadora realiza este estudio con el fin de determinar qué empresas están mejor preparadas para el futuro, qué las diferencia de otras empresas y cómo se enfrentan a los diferentes problemas. Las empresas “preparadas para el futuro” (FTTF) son las que están preparadas para los desafíos emergentes, tienen una actitud positiva ante el cambio, están abiertas a las nuevas tecnologías, tienen una estrategia y una hoja de ruta clara hacia la transformación y se adaptan al cambio y a las tendencias.
Este año, el estudio se ha centrado en analizar cuáles son las principales amenazas cibernéticas que han traído consigo las nuevas tecnologías, cómo gestionan las empresas preparadas para el futuro su estrategia de ciberseguridad y cómo contribuye esto al éxito del negocio.
Del estudio se desprende que las empresas FFTF están mejor preparadas para los imprevistos: un 58% cuenta con planes de ciberseguridad bien definidos y ha implementado la mayoría o todas las medidas previstas.
Como demuestra la investigación llevada a cabo, esta determinación a estar preparadas es parte del motivo por el que las empresas FFTF tienen más éxito; consideran que una planificación integral de la ciberseguridad es una manera de descubrir el potencial de su negocio en lugar de ser simplemente una forma de autodefensa.
El informe asegura que la correcta implantación de ciberseguridad afecta de manera positiva hasta a cinco elementos clave para las empresas. Por un lado, les aporta mayor agilidad, es decir, necesitan menor tiempo de reacción de cara a los cambios del mercado lo que les permite rentabilizar las oportunidades. Contar con las herramientas de ciberseguridad más adecuadas permite, al mismo tiempo, una mejora de la satisfacción y del rendimiento de los empleados, generando una cultura de confianza en la empresa. El 69% de las empresas FFTF sienten que están por encima de la competencia en su capacidad de «atraer y retener a los mejores trabajadores».
Otra de las aportaciones de la implantación de ciberseguridad es la protección y confianza que esta les brinda, necesarias para abordar y recoger los frutos de las tecnologías IoT u otras tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial o el Edge Computing.Por otro lado, una ciberseguridad robusta contribuye a generar confianza entre los clientes y colaboradores, mejorando la fiabilidad e incluso ganando ventaja competitiva. El 79% de las empresas FFTF coinciden en que «tener una buena reputación en ciberseguridad es un diferenciador que contribuye a conseguir nuevos clientes (frente al 58% de las empresas que no son FFTF).
Por último, las medidas de ciberseguridad adecuadas ofrecen una mayor estimulación de la innovación; el 65% de las empresas FFTF tienen la sensación de estar avanzando rápidamente en lo que respecta a «ser más innovadores que la competencia» gracias a que han implementado la mayoría de las medidas de seguridad que tenían planificadas.
El informe concluye que la ciberseguridad dota a las organizaciones de libertad; libertad para adoptar modelos de trabajo mixtos, operar de forma más flexible e impulsar la productividad. Puede ayudar a las empresas a descubrir las ventajas que aportan las nuevas tecnologías, ofreciéndoles una plataforma para innovar, sobresalir e impulsar el crecimiento, todo mientras se les permite responder más rápidamente a los cambios del mercado. Ahora, más que nunca, las empresas deberían enfocarse en las oportunidades que una ciberseguridad robusta puede aportar y, por este motivo, Vodafone pone a disposición de sus clientes un amplio abanico de soluciones orientadas a reforzar su ciberseguridad, tanto en el ámbito de los dispositivos, como en las comunicaciones y en la gestión de los datos.