Trump lanzó una serie de ataques personales contra el presidente de la Fed, Powell, y un asesor clave confirmó que Trump está considerando despedirlo, aunque la legalidad de ello no está clara. Por su lado, Powell ha declarado que no cree que Trump sea capaz de hacerlo. En cualquier caso, este nuevo ataque a las instituciones estadounidenses ha inquietado aún más a los inversores, que han vuelto a vender acciones, bonos y dólares estadounidenses desde que los mercados abrieron el domingo por la noche. De nuevo, la venta simultánea de estos activos resulta muy inusual y preocupante.
No está claro hasta qué punto los mercados podrán abstraerse esta semana de las impredecibles declaraciones de Trump. Además de las noticias sobre aranceles y la política monetaria, esta semana podremos valorar el impacto que están teniendo las políticas erráticas de Trump en la confianza empresarial. El martes se publicarán las encuestas PMI de abril de las principales regiones económicas del mundo, lo que nos permitirá evaluar el impacto del caos trumpiano no sólo en términos absolutos, sino también relativos. En cuanto a datos económicos objetivos, esta semana solo se publicarán las solicitudes semanales de subsidio por desempleo en EE.UU., que están cobrando mayor importancia.
EUR
El euro subió a la par que el resto de divisas del G10, lo que sugiere que la semana pasada observamos un movimiento generalizado de venta de dólares y no tanto de compra de euros. Sin embargo, desde el «día de la liberación», el euro ha sido la divisa que mejor ha rendido del mundo, a excepción del franco suizo, lo que sugiere que la zona euro está recibiendo una parte significativa del capital huido de EE.UU. Prueba de ello es la subida del euro incluso después de la reunión dovish del BCE, que debería haber sido bajista para la divisa común.
En la rueda de prensa posterior, la presidenta Lagarde confirmó, esencialmente, que las noticias sobre los aranceles habían obligado al banco a intervenir en esta reunón y advirtió de que el proteccionismo comercial podría llevar a la economía europea a una recesión. También señaló que el BCE estaba dispuesto a bajar los tipos por debajo del nivel “neutral” teniendo en cuenta el shock actual. Los mercados están descontando un tipo terminal inferior al 1,5% y parece que a los inversores les compensa este interés más bajo dada la relativa estabilidad institucional que les proporciona la eurozona.
USD
La única información macroeconómica que hemos recibido hasta ahora que refleja el caos y el desorden que han sucedido al «día de la liberación» son las encuestas de sentimiento y confianza económica. Hasta ahora, todos estos indicadores han pintado un panorama completamente sombrío. Los consumidores y fabricantes temen que los aranceles aumenten los precios, y estos últimos están reduciendo drásticamente sus planes de inversión ante esta incertidumbre. Esto resulta sorprendente, ya que los fabricantes estadounidenses deberían ser los principales beneficiarios de las políticas arancelarias.
El único dato económico real y fiable del que disponemos son las solicitudes semanales de subsidio por desempleo, que no han aumentado. Esto nos sugiere que la incertidumbre aún no se ha traducido en despidos masivos. Esta semana conoceremos otros datos de abril: nuevamente, las peticiones semanales de subsidio por desempleo y las encuestas regionales de la Fed. En la medida en que los mercados sean capaces de prestar atención a otra cosa que no sean las irrupciones de Trump, estas publicaciones serán las principales novedades de la semana.
GBP
La libra esterlina se apreció frente al dólar casi al mismo ritmo que el euro la semana pasada. La semana pasada se publicaron datos importantes, aunque desfasados, como el último informe sobre el mercado laboral y la inflación de marzo. A pesar del aumento de los costes empresariales provocado por los presupuestos de otoño, el mercado laboral sigue mostrando cierta resiliencia, con una creación de empleo estable y unas subidas salariales sólidas, aunque moderadas. En cuanto a la inflación, el Banco de Inglaterra recibió una buena noticia, ya que el IPC de marzo se situó por debajo de lo esperado, abriendo la puerta a un recorte en mayo, que ya está totalmente descontado por los mercados.
Esta semana se presenta interesante para la libra. El miércoles por la mañana se publicarán las cifras preliminares del PMI de abril, seguidas por los últimos datos de ventas minoristas el viernes. También habrá ofrecerán varios discursos los miembros del Comité de Política Monetaria, que probablemente sentarán las bases para una reducción de tipos en mayo. En general, creemos que la libra está bien situada para beneficiarse de la volatilidad de los mercados, dada su exposición relativamente baja a los aranceles estadounidenses, la resiliencia de la demanda interna y el posible estrechamiento de lazos con la Unión Europea.
JPY
El yen cotizó en un rango relativamente estrecho frente al dólar estadounidense durante la semana pasada, aunque ha continuado fortaleciéndose con otra subida fuerte este lunes. La atención se centra ahora en las negociaciones comerciales. Las conversaciones ya están en marcha entre funcionarios japoneses y estadounidenses, entre los que se encuentra el propio Trump. La noticia de un acuerdo probablemente sería alcista para el yen, aunque dependerá de que el propio tipo de cambio acabe o no siendo objeto de las negociaciones. En el pasado, Trump ha criticado la debilidad del yen y el impacto positivo que tiene en las exportaciones japonesas.
La recuperación de una cierta calma en los mercados financieros ha provocado que los inversores descuenten un nuevo recorte de tipos por el Banco de Japón antes de que se acabe el año con una probabilidad superior al 50%. Incluso en un entorno de crecimiento cada vez más endeble, los datos de inflación del IPC de Tokio publicados este jueves serán claves.
CNY
Aunque su rendimiento fue inferior al de la mayoría de sus pares, el yuan terminó la semana pasada no muy lejos de donde empezó frente al dólar estadounidense. Sin embargo, los temores sobre el impacto de los aranceles en la economía china han provocado otro episodio de debilidad en el yuan en lo que va de semana, con el par USD/CNY cotizando de nuevo por encima del nivel de 7,31 esta mañana. En tiempos normales, los inversores se alegrarían de las noticias macroeconómicas del país, ya que prácticamente todos los principales datos económicos han sorprendido al alza. El crecimiento del PIB del 5,4% interanual en el 1T igualó al del 4T, y tanto las ventas minoristas como la producción industrial de marzo han sido muy notables. Sin embargo, la atención ahora está puesta en los aranceles, y se espera que la actividad económica se ralentice ahora que se han impuesto.
El frente arancelario debería seguir determinando los movimientos del yuan. La semana pasada, la moneda ganó algo de terreno después de que un artículo de Bloomberg sugiriera que China está abierta a mantener negociaciones comerciales bajo ciertas condiciones, lo que consideramos un tanto optimista. Cualquier indicio de progreso en ese frente podría impulsar aún más al yuan. Por lo demás, habrá que seguir de cerca cualquier noticia sobre estímulos fiscales.