La decisión de hoy refleja la persistente incertidumbre relacionada con las tensiones comerciales con Estados Unidos, y el tipo de depósito se ha confirmado en el 2 %, en línea con las previsiones de la mayoría de los analistas del mercado.
Con una inflación actual del 2 %, Lagarde ha subrayado que el BCE dispone del margen necesario para seguir de cerca la evolución del contexto económico en los próximos meses. Por el momento, no se ha dado ninguna orientación sobre las medidas futuras, lo que deja abiertas las preguntas sobre posibles recortes adicionales de los tipos tras los ocho recortes ya aplicados desde junio de 2024.
Aunque la economía de la zona del euro ha demostrado cierta resistencia, el panorama general sigue caracterizado por una gran incertidumbre, alimentada no solo por las disputas comerciales internacionales, sino también por el fortalecimiento del euro y el aumento del gasto público en infraestructuras y defensa. Los rendimientos de los bonos alemanes a 10 años mantuvieron su tendencia al alza, situándose en el 2,70 %, el nivel más alto de la última semana, tras los sólidos datos sobre el empleo en Estados Unidos. En el frente monetario, el euro se ha fortalecido frente a la libra esterlina y el yen, manteniéndose prácticamente estable frente a un dólar en alza, en 1,1770.