En el caso concreto de España, el organismo con sede en Fráncfort señala que el uso del ahorro Covid-19 se siguió notando en la actividad bancaria, aunque sus efectos fueron más moderados que en años anteriores, algo que también ha detectado en Francia. A este factor se suma el incremento de los rechazos de solicitudes, que ha ido al alza desde que los tipos de interés comenzaron a subir en julio de 2022, tendencia que incluye todas las categorías de financiación enfocadas en hogares.
En la región de la moneda única, las solicitudes de préstamos al consumo cayeron en el cuarto trimestre de 2023 un 7%, retroceso moderado si se tiene en cuenta que el segmento de vivienda retrocedió hasta un 26% entre octubre y diciembre. Con esta radiografía, los bancos de la eurozona prevén que en este primer trimestre las peticiones de crédito al consumo caigan en contraste con las hipotecas, para las que se espera una mejora al calor de la evolución del euríbor y bajo la expectativa de que el BCE arrancará la bajada de tipos a partir del segundo semestre.