El Banco Central Europeo considera que prácticamente todas las distribuciones de dividendos y los programas de recompra de acciones planificados para 2023 por las entidades bancarias de la zona euro «están en consonancia con las trayectorias de capital» de los bancos.
«En el contexto de los buenos resultados de 2022, las entidades significativas han planificado distribuciones a los accionistas en consonancia, en líneas generales, con la recuperación de las distribuciones de dividendos en 2022 tras las restricciones relacionadas con la pandemia», ha destacado Enria, presidente del Consejo de Supervisión del BCE. El organismo estima que, según la información disponible actualmente, las entidades significativas distribuirán este año el 51% de sus beneficios brutos de 2022.
Los supervisores europeos han llevado a cabo un análisis sobre las trayectorias de capital de las entidades y, teniendo en cuenta la incertidumbre acerca de las perspectivas macrofinancieras y las circunstancias específicas de cada banco, han concluido que prácticamente todas son compatibles con las distribuciones previstas.
No obstante, Enria ha indicado que, en algunos casos, las entidades han reducido el importe de las distribuciones tras el diálogo con el supervisor. «Algunas entidades que han planificado distribuciones importantes han optado prudentemente por escalonar su programa de recompra de acciones en distintos tramos a lo largo del año, a fin de mantener su flexibilidad en respuesta a la evolución macroeconómica», ha subrayado.
Asimismo, el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, ha insistido en que, a pesar de que las entidades de crédito han adoptado iniciativas estratégicas, «siguen existiendo retos estructurales».
«Las entidades de crédito deben prepararse para afrontar los posibles efectos que el entorno de incertidumbre puede tener en sus actividades, que podrían materializarse como consecuencia de una subida de los tipos de interés más elevada y más rápida de lo esperado actualmente y/o de una desaceleración más acusada de la actividad económica», ha enfatizado. En este sentido, ha remarcado que el organismo «está decidido a hacer pleno uso de todos los instrumentos y competencias de supervisión de que dispone en virtud de la legislación nacional y de la UE» para hacerles frente.