La atención en la zona euro se centrará esta semana en el el IPC preliminar para octubre, todo un test para la confianza del BCE en la trayectoria de desinflación, y en las cifras del PIB del tercer trimestre, que indicarán si el bloque (y Alemania en particular) parecen estar evitando la recesión. Aunque la zona euro registre dos trimestres consecutivos de PIB real negativo, espero que la recesión sea breve y poco profunda.
Resiliencia de EEUU
Las señales desfavorables de la economía europea contrastan con la resiliencia de la estadounidense, donde en los últimos días se ha visto cómo los PMI mejoran, el PIB del tercer trimestre ha superado las elevadas expectativas y el deflactor del PCE de septiembre se ha situado por debajo de lo previsto por el consenso de analistas, lo que debería dar confianza a la Fed de que la desinflación continúa y reducir la presión para subir los tipos de nuevo.
Por otra parte, es probable que la reunión del FOMC del miércoles concluya sin cambios en la política monetaria. En ausencia de un resumen actualizado de las proyecciones económicas, los resultados de la reunión serán limitados. Espero que el presidente Powell reafirme la diligencia de la Fed y su disposición a subir de nuevo, si es necesario, sin insinuar en absoluto la flexibilización de la política en la conferencia de prensa..
En este contexto, los datos del mercado laboral estadounidense de esta semana (JOLTS, el martes; y nóminas no agrícolas, el viernes) probablemente no influirán en la reunión del FOMC, pero podrían aumentar las probabilidades de una subida en diciembre. No hay consenso en cuanto a la tasa de abandonos en el informe JOLTS, pero observo atentamente esta métrica como indicador de lo fácil que es conseguir un trabajo mejor con salarios más altos. Recientemente, la tasa de abandono ha descendido desde un máximo del 3% mensual hasta el 2,3%, en línea con los niveles anteriores a la pandemia. Por otro lado, alude a que dado el bajo nivel de solicitudes semanales de subsidio de desempleo de los últimos meses, no sería de extrañar una mayor creación de empleo. Si van acompañadas de aumentos salariales moderados, es probable que el mercado no se fije en ellas, salvo sorpresa al alza.
Otros bancos centrales
También estarán en el foco esta semana las reuniones de los bancos centrales de Japón y Reino Unido. Según Temple, los mercados no esperan ningún cambio en el Control de la Curva de Rendimiento (YCC) o en la política de tipos de interés negativos del Banco de Japón (BoJ), pero no se puede descartar alguna sorpresa, como la eliminación del YCC y/o la subida del tipos de equilibrio de -10 a 0 puntos básicos. Dadas las recientes demandas salariales del Rengo, la subida de los rendimientos del bono soberano a 10 años a casi 90 puntos básicos y el debilitamiento del yen, el BoJ podría decidir que la recompensa del riesgo se ha desplazado a favor de políticas más agresivas. Mi hipótesis de base es que los tipos sigan siendo negativos hasta bien entrado 2024, pero el riesgo de que se produzca una sacudida más inmediata está aumentando a medida que persisten la inflación y las tensiones en el mercado laboral japonés.
Respecto al Banco de Inglaterra (BoE), Temple cree probable que su reunión del jueves concluya sin ninguna acción, ya que la inflación sigue siendo alta pero se ha desacelerado recientemente. Dados los efectos de base y los signos de debilitamiento económico, espero que el BoE haga una pausa y que la subida de agosto haya sido la última del ciclo.
Pendientes de China
Temple prevé que los indicadores PMI de China que se conocerán en los próximos días ratifiquen las señales de mejora del ritmo de la actividad en la segunda economía mundial. Serán importantes para comprobar si las medidas de estímulo adoptadas hasta la fecha están ganando tracción. El gigante asiático anunció la semana pasada la emisión por parte del gobierno central de bonos especiales por valor de 1 billón de yuanes (137.000 millones de dólares), la primera inyección fiscal a mitad de ejercicio en más de veinte años y que se suma a decenas de medidas de estímulo ya comunicadas. Creo que el sentimiento a corto plazo hacia China es demasiado negativo y espero que la actividad económica y los mercados repunten en los próximos meses.