La política española no podía ser distinta a la del resto, pero en los últimos tiempos, con la crispación y el posicionamiento extremo que nos caracteriza el trabajo de desgaste del líder se ha complicado hasta llegar a utilizar todo tipo de herramientas, incluso las que podrían considerarse de poco gusto, para denominarlas de alguna forma.
Y es que cuando se llega al nivel de división y enemiga de estos dias, lo importante es el derribo, puesto que desde un principio el contrario ha puesto sobre la mesa para triunfar artilugios y artimañas que poco tienen que ver con la mas mínima ética y sus círculos mas próximos aprovechan el momento para de una u otra manera enriquecerse. Así familiares, amigo y asesores aprovechan esa inicial impunidad para “crecer”, con consecuencias, normalmente, nefastas.
Dos casos van a protagonizar la actualidad. De una parte, la mujer del presidente, Begoña Gómez, de otra el compañero sentimental de la presidenta de la CC AA madrileña, Alberto González Amador.
La primera está implicada en el caso, Koldo o Ábalos por sus reuniones con Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, mientras se producía el rescate de la compañía Air Europa. El segundo, aparece acusado de defraudar a Hacienda 350.951 euros entre 2020 y 2021, según figura en una denuncia que la Fiscalía Provincial de Madrid presentó en el juzgado el pasado 5 de marzo, tras recibir un informe de la Agencia Tributaria. Sin entrar a calificar los acontecimientos y su gravedad, si parece pertinente advertir que los políticos deben de dar explicaciones de sus actuaciones, pero también de las que llevan a cabo los que están cerca de ellos y de una u otra manera se escudan en su condición de…
Evidentemente, estamos ante un tipo de actuaciones poco habituales, pero tarde o temprano España necesita de la limpieza ética de sus clases dirigentes o de lo contrario terminaremos tirándonos los trastos a la cabeza como siempre hemos hecho y eso hoy, no parece ni oportuno, ni razonable. Y esta limpieza afecta también al manejo de los resortes del poder, porque mientras la actuación de la mujer del cesarin monclovita parte de sus propias filas, las que afectan al compañero sentimental de la presidente madrileña parte de una fiscalía en manos de fiscales afines al socialismo, lo cual no deja de ser un detalle de cierta importancia.