En concreto, según han adelantado los sindicatos que participan en el Comité Intercentros de los grandes almacenes, en la tarde de este jueves se ha celebrado una primera reunión en la que la firma ha remitido sus condiciones, entre las que figura que la solicitud de baja deberá ser voluntaria por parte de la persona trabajadora y deberá admitirla la empresa. Además, se propone una fecha de adscripción límite hasta el 31 de diciembre de 2023. La propuesta económica conllevaría un pago del 60% del salario fijo a aquellos trabajadores de 59 años; del 59% a aquellos de 60 años; del 58% si tienen 61, y, en el caso de aquellos con 62 años, se les abonaría un 57%. A esta retribución habría que sumarle, según se desprende de la propuesta, otros pagos variables, en formato de bonus o vía especies. Una vez alcanzados los 63 años, estos pagos se extinguirían.
Asimismo, la propuesta incluye la modificación sustancial de las condiciones laborales y de movilidad geográfica. En este sentido, el impacto de las modificaciones será «sustancial», y podrá comportar un cambio de funciones, cambios de horarios y modificación de jornadas, así como una posterior «adecuación salarial adaptada a las nuevas funciones». Las organizaciones sindicales se han emplazado a una próxima reunión en la que su objetivo será plantear medidas que minimicen el impacto de las modificaciones sustanciales, así como mejorar el plan de bajas anticipadas.
El grupo anunció a finales de febrero este plan de reordenación, que, según la compañía, tiene por objetivo reforzar las tiendas, atender la buena evolución de las ventas y mejorar la atención y el servicio al cliente. En concreto, el plan se ha diseñado sobre dos premisas: el mantenimiento del empleo y un tratamiento especial para los trabajadores más veteranos (más de 59 años) de la compañía, la mayor parte de los cuales mantienen una larga relación con la empresa.