Solo el 23% de las empresas españolas ha creado comités de riesgos comerciales que permiten la revisión, aprobación y recomendación de límites en la exposición al riesgo para controlar de forma sistemática y transversal la evolución de la cartera de clientes. El dato, obtenido a partir de la consulta a cerca de 700 gestores de empresa, muestra claras diferencias con la anterior crisis económica: en 2012 este indicador alcanzó su máximo histórico, cuando un 58% de las empresas estructuró estos órganos formales. Un 34% de las empresas no tiene integrado el uso de criterios de solvencia en la selección de clientes, un 59% tampoco cuenta con ningún manual interno que defina la política de riesgos comerciales y en un 9,4% de los casos no hay ningún departamento encargado de su gestión.
La dirección general mantiene una influencia relevante en la definición de la política de riesgos comerciales desde que se produjo la pandemia. De acuerdo con el Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España, el primer ejecutivo del 60% de las empresas está directamente involucrado en la gestión del riesgo de crédito.