Aunque esta resolución traerá más incógnitas sobre las políticas que llevará a cabo la segunda administración Trump, el riesgo que temían los mercados (unas elecciones impugnadas) no va a ser un problema. Los activos considerados de riesgo parecen celebrar esto último con subidas disparadas en la mayoría de los índices bursátiles, con la llamativa excepción de los europeos. Los tipos de interés subieron en toda la curva por el temor a los instintos inflacionistas de Trump. En cuanto al dólar, subió con fuerza, pero no tanto como cabría esperar, en una señal de que los mercados ya habían anticipado una ventaja de Trump. Por otra parte, los resultados fueron una clara demostración de la exactitud de los mercados de predicción sobre las encuestas.
Una vez pasadas estos comicios, las noticias macroeconómicas y políticas deberían volver al primer plano. Sin embargo, el impacto de las mismas puede verse eclipsado por las noticias sobre las políticas de la administración entrante, especialmente en lo que respecta a los aranceles, ya que no está claro hasta qué punto las maniobras de Trump durante la campaña se traducirán en políticas reales. No obstante, los datos de inflación de EE. UU. (miércoles) son clave, después de que la semana pasada se revalorizara en general la futura relajación de la Reserva Federal. Antes de eso, estaremos muy atentos al informe laboral del Reino Unido, dada la incertidumbre que existe sobre el ritmo y la magnitud de los nuevos recortes del Banco de Inglaterra introducidos por el laxo presupuesto laborista.
EUR
El euro ha sido la divisa que más ha sufrido tras conocerse la victoria de Trump. La perspectiva de aranceles a los mayores mercados de exportación de la Unión Europea llega en un momento delicado para la economía de la Eurozona.
Aunque las cifras de crecimiento del PIB del tercer trimestre han sido mejores de lo esperado, los indicadores adelantados, como las encuestas PMI, apuntan a un estancamiento para el cuarto trimestre.
La ampliación de los diferenciales de los tipos de interés también aumenta la presión sobre la moneda común, aunque a los niveles actuales el euro ya tiene muchas malas noticias.
USD
Hemos dedicado tanto tiempo a analizar y predecir las elecciones estadounidenses que la vuelta a la normalidad es bienvenida. Esperamos que esto ya haya comenzado desde el miércoles pasado, con la reunión y la rueda de prensa de la Reserva Federal. Los tipos bajaron 25 puntos básicos, como se esperaba, y la presidenta Powell ofreció pocas orientaciones de futuro, lo que es razonable dada la incertidumbre sobre las políticas de la administración Trump entrante.
El resultado de las elecciones debería significar una revalorización general al alza de los tipos de interés oficiales, y el informe de inflación de esta semana adquiere una importancia añadida. Una sorpresa al alza incluso antes de que las políticas inflacionistas de Trump empiecen a dejarse sentir no sería bien recibida por los mercados de renta fija.
GBP
Las consecuencias de un presupuesto más laxo de lo esperado siguen resonando en los mercados, aunque parece que los Gilts se han estabilizado por ahora tras las fuertes ventas iniciales. El Banco de Inglaterra parece tener una visión optimista del estímulo adicional, pero no dio muchos detalles al anunciar el esperado recorte de 25 puntos básicos. Sin embargo, los mercados han descartado en gran medida la posibilidad de un recorte en diciembre, y la subida generalizada de los tipos está animando a la libra esterlina, que ha capeado muy bien la victoria de Trump y ha conseguido terminar la semana casi sin cambios frente al dólar.