Durante su discurso de inauguración en el Foro de Sintra, que organiza el Banco Central Europeo, y bajo el título «Tres verdades incómodas para la política monetaria», Gopinath, ha resaltado que la inflación «está tardando demasiado el volver a su objetivo» del 2%, lo que significa que «los bancos centrales deben seguir comprometidos en su lucha contra la estabilidad de precios a pesar de que haya un crecimiento económico más débil».
Con todo, la subdirectora gerente del FMI se ha mostrado optimista de que la inflación volverá al punto en el que se encontraba hace dos años, aunque ha remarcado que la inflación de servicios todavía se mantiene alta y su fecha «de regreso a la meta puede retrasarse más». Gopinath también ha hecho referencia a que el estrés financiero podría generar tensiones entre los objetivos de estabilidad financiera y de precios de los bancos centrales.
Por ello, ha afirmado que «si la situación se vuelve mucho más difícil y amenaza con transformarse en una crisis sistémica, los bancos centrales pueden extender apoyo de liquidez, aunque necesitarán apoyo gubernamental y pueden requerir recursos fiscales».
Por último, Gopinath ha explicado que, en el futuro, es probable que los bancos centrales experimenten más riesgos de inflación alcista que antes de la pandemia. «En consecuencia, deben perfeccionarse las estrategias de política monetaria y el uso de herramientas como la orientación prospectiva y la flexibilización cuantitativa», ha subrayado.»La batalla no será fácil: es posible que se intensifiquen las tensiones financieras y que el crecimiento tenga que ralentizarse más. Aún así, sabemos que no podemos tener un crecimiento económico sostenido sin un retorno a la estabilidad de precios», ha concluido.