Y es que Puigdemont tiene cogido a Sánchez por la argolla y puede tirar de la argolla una y otra vez por mucho que traten de impedirlo de una u otra forma incluidas las coces correspondientes para el PP. Porque esto último es lo único que se les ocurre cuando huérfanos de líder, – por estar este de excursión por Nueva York reuniéndose y estrechando la manos de unos y de otros, sin darse cuenta del ridículo tan pasmoso que ha hecho con sus posicionamientos en Gaza o Venezuela y del poco aprecio que unos y otros muestran hacia su débil figura política- y así los ministros en fila y prácticamente leyendo el texto que les pasan desde Moncloa repiten una y otra vez que los malos son los del PP.
Así, por ejemplo la portavoz de don Pedro, la fiel Alegría no tuvo un solo reproche para el partido de Carles Puigdemont, sino que se guardó todos para el PP. Acusó a la formación de Núñez Feijóo de estar dispuesto a todo con tal de «infligir una derrota» al Gobierno. Incluso a tirar por la borda 12.000 millones de euros con los que, según la portavoz, las comunidades y ayuntamientos podrían «contratar maestros, mejorar la atención en los hospitales, contratar a médicos, mejorar la atención a los mayores dependientes».
Eso sí, según afirmó, «el PP ha decidido desde el minuto uno votar en contra de cualquier planteamiento que lleve este Gobierno, aunque salgan perdiendo los ciudadanos (…). Votar en contra de esos 12.000 no es votar en contra del Gobierno, sino de nuestro país», lamentó Alegría. Quien recordó que las comunidades del PP se abstuvieron cuando el Ministerio de Hacienda llevó este techo de gasto a votación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Y ahora la respuesta del PP es «no». Alegría pidió a los diputados populares que al menos mantengan esa abstención
Ahora bien, si usted, querido lector quiere saber a qué está dispuesto Sánchez para seguir en la Moncloa, y por tanto que es lo que va a entrega a Puigdemont, ahí, amigo hemos pinchado en hueso, porque sobre eso cae una gordísima losa y todos muertos y con la boca cerrada.
De momento pues, lo único cierto es que el jueves no se votara el techo del gasto, De todo lo demás solo Puigdemont sabe lo que le ha pedido y de momento no se le ha concedido, así que solo nos falta por saber hasta donde cadera don Pedro, porque de dejar La Moncloa, res de res.