La semana termina con ligeras variaciones en los principales índices mundiales. A la espera de que el BCE y la Fed decidan la semana que viene si reducen el ritmo de subidas de tipos, los resultados empresariales y los datos macroeconómicos han contenido el apetito por el riesgo de los inversores.
Renta Variable
Por un lado, el deflactor de consumo privado (PCE) de EEUU, indicador que la Fed toma como referencia de la inflación, continúa muy por encima del objetivo del 2%. Así, si bien mantiene la senda de moderación de los últimos meses, repuntó en diciembre un 5,0% interanual (-0,5 pp respecto al mes anterior), avanzando un 0,1% en términos mensuales. Por otro lado, la reapertura de la economía china, la mejoría de los PMIs de la Eurozona y el dato del PIB de EEUU del 4T han señalado una mayor solidez de la actividad económica a la esperada, lo que da más flexibilidad a los bancos centrales en su política monetaria.
Una solidez que también se extiende a la economía española. Así, el INE ha confirmado un crecimiento del PIB en 2022 del 5,5% anual, si bien el último trimestre mostró evidentes señales de ralentización al crecer únicamente un 0,2% trimestral. Es destacable, que, a pesar de la moderación de las tasas de inflación, dos de los componentes que más impulsaron la actividad económica en el conjunto del año, el consumo de los hogares y la formación bruta de capital, tuvieron una significativa contribución negativa al PIB en el 4T. Una evolución, que si bien puede tener diversas interpretaciones (entre otras, que la caída del consumo en el 4T se debe a la pérdida de poder adquisitivo o que los agentes adelantaron compras e inversiones en el 2T y 3T del año gracias al ahorro previamente embalsado ante las mayores expectativas de inflación), anticipa un comienzo del año donde el crecimiento de la actividad económica será limitado.
Tampoco contribuye a la confianza de los inversores las nuevas perspectivas de la guerra de Ucrania. En una semana marcada por el anuncio de que Alemania permitirá el envío a Ucrania de tanques Leopard (fabricados en Alemania), el Kremlin quiere recuperar la iniciativa, planificando nuevas contraofensivas. En este sentido, Rusia podría estar preparándose para una guerra de larga duración, algo que podría permitirse dada su capacidad financiera, que, aunque mermada por las sanciones de la UE y EEUU, es todavía muy elevada gracias a las reservas en otras monedas como el yuan, lo que le permitiría cubrir déficits presupuestarios durante 2 o 3 años.
En Europa, el Eurostoxx 50 ha subido un 0,10%. En España, el IBEX 35 ha subido un 0,26% y mantiene la barrera de los 9.000 puntos. Entre sus componentes, las mayores revalorizaciones se han situado en Sabadell (+5,24%), Rovi (+3,38%) y Acerinox (+2,65%). En contraste, las mayores caídas se han registrado en Solaria (-3,54%), Meliá (-2,25%) y Mapfre (-1,38%).
Finalmente, en EEUU, al cierre de la sesión europea, el S&P 500 registra un ascenso del 0,21% y el índice tecnológico Nasdaq Composite un 0,75%.
Renta fija
La rentabilidad de la deuda pública ha registrado ligeras variaciones al alza, más acusadas en los tramos largos que en los cortos. No obstante, si bien continúa la normalización de la pendiente en la mayoría de las curvas de rentabilidad, las dos principales referencias, el Bund alemán y el Treasury de EEUU, continúan con la curva invertida.
Una evolución de las TIRes que se produce a una semana de las reuniones de los principales bancos centrales. Tras el anuncio del Banco de Canadá de no llevar a cabo nuevas subidas de tipos a partir de la próxima reunión, los mercados esperan una ralentización de la senda de endurecimiento de la Fed. Así, a pesar de las continuas declaraciones de miembros de la Reserva Federal destacando la necesidad de seguir con la subida de tipos hasta que las tasas de inflación se acerquen al objetivo del 2%, los inversores esperan un incremento de 25 pb del tipo de fondos federales hasta el rango del 4,5%-4,75%.
En contraste, el BCE mantiene un tono hawkish, reforzando la idea de que previsiblemente se producirán más subidas y se mantendrán los tipos en niveles elevados durante más tiempo. Así, se espera un incremento de 50 pb de los tipos de interés que situaría la tasa de refinanciación en el 3% y de facilidad de depósito en el 2,5%. No obstante, de prolongarse en enero la intensa caída de los préstamos al sector privado de diciembre, que evidencia el funcionamiento de la transmisión de la política monetaria y anticipa una caída del consumo, el BCE podría optar por moderar la senda de endurecimiento de su política monetaria.
Por su parte, en Reino Unido, ante las altas tasas de inflación, en especial en el sector servicios, y los posibles efectos de segunda ronda por los significativos aumentos salariales, el Banco de Inglaterra optará previsiblemente por un aumento de 50 pb de los tipos de interés.
Materias primas y divisas (a cierre de sesión europea)
Jornada de alta volatilidad en la cotización del petróleo, que ha terminado cayendo tras haber superado el Brent a mitad de sesión una cotización de 88 dólares por barril. Una evolución que se produce pese a la tensión en la oferta de petróleo y las mayores perspectivas de demanda global de crudo en 2023.
En este sentido, tras la flexibilización de la política zero covid en China, el incremento del tráfico de más del 20% interanual y el aumento de un 40% de la demanda de queroseno anticipan la recuperación en la potencia asiática de la movilidad interna e internacional.
A su vez, la mejor evolución de la economía de EEUU en el 4T de 2022 (+2,9% trimestral vs. 2,6% esperado), refuerza las expectativas de un aumento de consumo de crudo global. No obstante, en la primera parte del año la demanda en EEUU se situará previsiblemente por debajo de los niveles de 2022. En este sentido, la Agencia de la Energía de la Administración de EEUU ha señalado el aumento de los inventarios de crudo y la caída del consumo, que en la última semana se situó de media en 18,89 millones de barriles diarios (mbd) frente al promedio de más de 20,3 mbd de 2022.
En este contexto, el mercado afronta unas semanas de gran incertidumbre. Junto a la reunión de los principales bancos centrales y de la OPEP+, el próximo 5 de febrero entra en vigor la prohibición de la UE de comprar productos derivados de petróleo ruso. Una medida que se une al embargo de crudo por vía marítimo y el tope de 60 $ por barril y que podría impulsar el precio de los carburantes. La falta de capacidad de refino (en los último 12 años se habría perdido más del 18% de la capacidad de refino en Europa) o la dependencia de la UE con Rusia (en noviembre, la UE importó el 44% del diésel de Rusia), entre otros factores, podrían situar el precio en niveles cercanos a los máximos alcanzados durante 2022.
Materias primas y metales
PIB de España
En el 4T, según el INE, el PIB español registró un repunte de un 0,2% trimestral, misma tasa de crecimiento que en el trimestre anterior y 0,1 pp por encima de lo estimado por el consenso de mercado. Esta evolución se apoyó en la mejor evolución de la balanza externa, con una menor caída de las exportaciones (-1,1%) frente a las importaciones (-4,2%). En contraste, se ha registrado una contracción del consumo final (-0,8%) y de la formación bruta de capital (-1,2%).
En términos interanuales el PIB aumentó un 3,8% (vs. +6,8% anterior). Respecto al empleo, las horas trabajadas se incrementaron un 2,7% en términos interanuales en el 4T, por debajo del incremento interanual de un 5,5% en el 3T.
Empresarial
LVMH (Hoy: -0,15%; YTD: +15,31%)
El conglomerado francés líder en lujo, dueño de 76 marcas de renombre alrededor del mundo y empresa de mayor capitalización del Euro Stoxx ha presentado unos resultado en el 4T con una reducción puntual de márgenes y ebit por inversiones de cara a crecer en 2023 junto con la reapertura de China.
En este sentido, en el último trimestre del año, los ingresos crecieron un 13% interanual (2 pp por encima de lo esperado) gracias a Moda y Retailing Selectivo. Destacó la división F&LG (Fashion & Leather Goods), que registró un crecimiento interanual del 10%, que supone un +66% frente a 2019 (el 3T destacó por avanzar 69% frente a 2019). Por zonas geográficas, Japón avanzó un 29%, seguido de Europa con 22% y EEUU 7%. El resto de Asia retrocedió un 8%.
Así, en el conjunto de 2022 el crecimiento anual fue del 23% en ingresos y de 23% en Ebit (con un margen del 26,6%), pero con todas las divisiones ligeramente por debajo de las estimaciones del consenso. En concreto, el Ebit se situó un 3% por debajo de las previsiones del consenso de analistas.
Por su parte, en el segundo semestre, decidió gastar un 30% más interanual en comunicación en un entorno de mayor competencia en las líneas superiores y con las ventas en China lastradas por la situación del país en 2022. El director financiero declaró que era una decisión puntual y esperan recoger los frutos de ella en 2023. Aun así, el margen bruto alcanzó el 68,4% en 2022, avanzando 10 pb interanual y +220 pb frente a 2019.
La deuda neta se mantuvo en 9.200 millones de euros y el dividendo avanza 20% interanual con una rentabilidad de 1,5%.
De esta manera, gran parte del positivismo del mercado en el valor pasa por la confianza en que el Gobierno chino reinicie el crecimiento y sus habitantes viajen más. Sin embargo, preocupa la desaceleración en EEUU y que los consumidores estadounidenses compren más cuando viajan (principalmente en Europa).