El fiscal anticorrupción, Alejandro Luzón, ha descartado la medida excepcional al considerar que su situación es diferente a la de su antiguo jefe, ya que tuvo un papel «subordinado». El asesor ha seguido el mismo patrón que con José Luis Ábalos, ya que el magistrado sostiene que el riesgo de fuga del exministro no es «lo suficientemente intenso». No obstante, mantiene para ambos las medidas cautelares en vigor desde febrero para ambos: retirada de pasaporte, prohibición de viajar al extranjero y comparecencias quincenales en los juzgados.
El asesor se ha acogido a su derecho a no declarar un día después de que presentara en el Supremo un escrito donde solicitaba la nulidad de la pieza separada sobre contratos públicos que abrió el juez el pasado 23 de septiembre. Dicha también analiza el presunto enchufe de Jésica Rodríguez, en su día pareja de Ábalos, en dos entes públicos. Su defensa alega que el Congreso no autorizó a investigar estos hechos porque el suplicatorio solicitado para su antiguo jefe, único aforado en la causa, se centraba en la compra de mascarillas y las prebendas que hubiera podido recibir a cambio el actual diputado del Grupo Mixto.
El exasesor ministerial, que ha llegado al alto tribunal sobre las 9.45 horas, ha declinado responder a las preguntas del magistrado alegando que no puede defenderse si no recupera los teléfonos incautados en el registro de su domicilio. El investigado ha formulado esta queja en boca de su abogada, que esta misma semana solicitó la nulidad de toda la causa. El fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, le ha respondido que es curioso que sea tan parco en sus interrogatorios y que luego ofrezca declaraciones de manera habitual en los medios de comunicación.
La letrada de Koldo ha cogido el guante y ha respondido que irrumpe en los medios para defenderse de las graves acusaciones de cara a la opinión pública. Pero el magistrado Puente ha cortado a la penalista y ha dejado claro que la vista celebrada tras el interrogatorio fallido tenía como única finalidad estudiar un eventual ingreso en prisión. En ese sentido, la Fiscalía ha expuesto que no se dan los tres supuestos que precisa esta medida para acordarla.
Esto es, considera que no hay riesgo de destrucción de pruebas por cuanto que le requisaron abundante material en su vivienda de Alicante en febrero de 2024. Del mismo modo, ha advertido que el riesgo de fuga -aunque crece conforme avanzan las diligencias- no es tal como para encarcelarle porque tiene arraigo a España. Si ayer justificó este arraigo de Ábalos en su condición de diputado en activo, hoy ha explicado que Koldo tiene a su mujer y a su hija pequeña en España. Además, ha recordado que cumplen con las medidas apud acta acordadas por el juzgado ya que acuden a firmar quincenalmente al alto tribunal.