Dupin es un hombre enamorado de su mujer, amante de la belleza y del buen comer y enamorado de la Bretaña. En sus casos el autor aprovecha para mostrar sus paisajes, sus playas y su mar embravecido. Un capítulo aparte son los platos típicos de los que se hace un espléndido balance en esta novela. Dos elementos son singulares de este nuevo episodio: las aves, tan numerosas en aquellas costas a las que se les dedica una atención especial y las manzanas muy conocidas y apreciadas y la sidra y otras bebidas derivadas de ellas.
En este contexto, uno de los ayudantes de Dupin que va al entierro de su anciana tía, cuya muerte parecía presagiada a pesar de su buena salud y que vivía sola en una antigua abadía, resulta atacado en el huerto de manzanas y tiene que ser internado en el hospital. Dupin y todo el equipo se traslada a investigar el incidente que ya ha comenzado a ser tratado por la policía local que se incorpora al grupo del comisario.
Comienzan los interrogatorios de los familiares, herederos y conocidos y no es fácil determinar cuál ha podido ser el móvil del ataque. Todos tienen coartadas, aunque flojas y ninguna pista lleva a alguna parte. Todo parecía que se podría arreglar en el mismo día, pero acaban siendo tres.
Se examinan diversas posibilidades pero nuevos acontecimientos complican todavía más la investigación y llevan a la perplejidad al comisario, pero poco a poco aparecen algunos datos que puede parecer que son definitivos, pero la ingeniosísima solución es otra.
Una gran novela como todas las del autor y del personaje, agradable de leer, que deja un buen sabor de boca y que anima a leer las anteriores y estar atentos a las nuevas que puedan salir.
El misterio en Aber Wrac´h
Un nuevo caso del comisario Dupin
Jean-Luc Bannalec
Grijalbo, (2023)
317 págs