El Palacio de Santoña, ubicado en la calle Huertas, 13, fue adquirido por el Duque de Santoña en 1874 y a finales del siglo XIX, se convirtió en punto de encuentro de la alta sociedad madrileña. Fue Don Casimiro Mahou, presidente de la Cámara de Industria, quien adquirió este palacio en 1933 estableciendo aquí su sede institucional y, desde esta fecha, este histórico edificio se convirtió en sede de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Madrid.
El Palacio de Santoña destaca por su valor artístico, con una decoración repleta de guiños a los oficios del comercio y las artes, y por sus múltiples salones, que permiten celebrar diferentes tipos de eventos: el salón oriental; el comedor de gala; el salón Luis XV, que destaca por su amplia mesa de madera tallada de un solo árbol; el salón de actos con espejos traídos desde París, óptimo para presentaciones, recepciones y conferencias. Todos ellos accesibles a través de una escalera de mármol de carranza, coronada por dos leones, por la que han transitado ilustres personajes de la vida social madrileña, entre ellos, el rey Alfonso XII.
De hecho, durante más de cinco siglos gran parte de la historia destacada de la capital ha tenido lugar en este palacio, ha albergado grandes momentos históricos y destacables eventos empresariales. Una intensa actividad que hoy en día se sigue manteniendo dentro de las paredes de esta joya arquitectónica del barrio de Las Letras de Madrid.
En palabras del presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Ángel Asensio, “el Palacio de Santoña se ha convertido en un símbolo de la Cámara y de nuestro compromiso con el comercio y la economía de la Comunidad de Madrid”; que ha recordado que a lo largo de los 130 años que lleva esta institución al servicio del tejido empresarial madrileño han “trabajado incansablemente para apoyar a las empresas de nuestra región y enfrentar los retos económicos que han surgido en cada etapa”.
De hecho, cerca de 500.000 empresas de la Comunidad de Madrid forman parte de la entidad cameral, por lo que representan a todos los sectores y todo tipo de empresas. Anualmente asesoran a más de 5.000 emprendedores y 10.000 empresas en su proceso de creación, consolidación y crecimiento. Además, la Cámara de Madrid ha puesto en marcha algunas iniciativas en materia de innovación y digitalización, cuentan con una firme apuesta por la formación y por impulsar la labor de internacionalización de las empresas de la región, un área en la que asesoran a más de 1.800 empresas al año.