Los índices bursátiles estadounidenses vuelven a cotizar a los niveles previos al «Día de la Liberación». Aunque el dólar no ha logrado recuperarse, el repunte bursátil está permitiendo al menos estabilizar el billete verde y evitar que siga cayendo, como mínimo frente a sus pares del G10. Las divisas asiáticas repuntaron con fuerza la semana pasada, celebrando la aparente distensión del conflicto arancelario entre China y Estados Unidos. La percepción de que los aranceles sólo pueden disminuir a partir de ahora, y la ausencia de signos inequívocos de deterioro en los datos económicos «duros» de EE.UU., están contribuyendo al repunte general de los activos de riesgo, sin proporcionar apoyo alguno al dólar.
Dada la ausencia de publicaciones macroeconómicas relevantes en EE.UU., el mercado de divisas debería estar condicionado esta semana por las noticias en torno a los acuerdos comerciales y las reuniones de política monetaria de la Reserva Federal (el miércoles) y del Banco de Inglaterra (el jueves). Se espera que la Reserva Federal no baje los tipos y que el Banco de Inglaterra los reduzca otros 25 puntos básicos. Como siempre, las ruedas de prensa y los comunicados serán clave, especialmente en el caso de la Reserva Federal, dada la presión política de Trump, que se ha manifestado enérgicamente a favor de las bajadas de tipos.
EUR
Los datos del PIB del primer trimestre (+0,4%) y de la inflación de abril (2,2%) de la zona euro sorprendieron al alza la semana pasada, enturbiando la idea de que el impacto deflacionista de los aranceles allanaría la senda bajista del BCE. Los mercados sitúan el tipo terminal en el 1,5%, lo que presupone implícitamente que se producirán caídas significativas en la inflación subyacente, que actualmente se encuentra no muy alejada del 3%. Sin embargo, dado que el desempleo de la Eurozona se encuentra en mínimos históricos, que la inflación de servicios sigue estando obstinadamente elevada y que se prevé un estímulo fiscal masivo por parte de Alemania, estos objetivos desinflacionistas pueden resultar difíciles de lograr.
Esta semana se presenta relativamente tranquila en la zona euro, salvo las ventas minoristas de marzo, que se publicarán el miércoles por la mañana. Seguimos considerando que el EUR/USD ha subido ligeramente en exceso en el corto plazo. Cualquier caída que se produzca en el cruce dependerá en gran medida de factores estadounidenses, como la opinión que forme el mercado sobre la situación arancelaria.
USD
Los datos económicos «duros» de EE.UU. siguen mostrando cierta resiliencia en comparación con las encuestas de sentimiento. Las nóminas no agrícolas estadounidenses, publicadas la semana pasada, se elaboraron una semana después del «Día de la Liberación», por lo que podrían no estar mostrando el impacto de los aranceles en su totalidad. Dicho esto, los datos fueron bastante sólidos, mostrando una creación de empleo moderada y persistente y una tasa de desempleo estable, que se mantuvo ligeramente por encima del 4%. Por otra parte, el indicador de empleo más actualizado, pero también más volátil, de solicitudes de subsidio por desempleo mostró un repunte, aunque aún se mantiene en niveles bajos. Otras cifras, como el PIB del primer trimestre (-0,3%), están distorsionadas por el aumento de pedidos antes de la entrada en vigor de los aranceles, por lo que el panorama se mantiene incierto.
Los comunicados de la Reserva Federal de esta semana se seguirán muy de cerca. No se publicará una actualización del «gráfico de puntos», pero el mercado estará atento a los comentarios de Powell sobre el reciente repunte de las expectativas de inflación y la caída del sentimiento. Un comentario «hawkish» que indique que no tiene prisa en reajustar la política monetaria podría interpretarse como un desafío a la presión ejercida por Trump, y podría proporcionar al dólar un impulso alcista esta semana.
GBP
Aunque todo el mundo espera que el Banco de Inglaterra recorte tipos esta semana, la reacción de la libra dependerá de los comunicados que acompañen a la decisión. Creemos que el banco revisará a la baja sus previsiones de inflación y crecimiento para 2025, y es probable que el comité afirme que los aranceles estadounidenses pesarán sobre el crecimiento del Reino Unido y atenuarán las presiones inflacionistas. Los mercados de swaps prevén recortes de hasta 90 puntos básicos en lo que queda de año, pero creemos que será difícil que el Banco de Inglaterra los reduzca tanto y probablemente desee mantener sus opciones ligeramente abiertas.
La libra esterlina se ha quedado rezagada con respecto a la mayoría de sus pares últimamente. Sin embargo, si el banco central sugiere que los mercados se están precipitando con sus pronósticos de recortes, esto podría impulsar la recuperación de la libra. Además de su exposición relativamente baja a los aranceles de EE.UU., la economía británica también podría beneficiarse de unos lazos más estrechos con la UE bajo el gobierno laborista. Creemos que el mercado de divisas no está teniendo plenamente en cuenta todos estos factores favorables para la libra.
JPY
El Banco de Japón lanzó un mensaje «dovish» en su reunión de política monetaria de la semana pasada. Tanto las previsiones de crecimiento como las de inflación para 2025 se revisaron a la baja por los aranceles estadounidenses, y el banco retrasó su previsión acerca del momento en el que se alcanzará la estabilidad de precios. Los responsables de la política monetaria volvieron a reconocer que el próximo movimiento de tipos probablemente sea alcista, pero tendrán que observar una mayor resiliencia del crecimiento y de las presiones inflacionistas antes de apretar el gatillo. Los mercados de swaps no esperan nuevas subidas del Banco de Japón este año y el yen ha reaccionado perdiendo terreno frente a casi todas las demás divisas del G10.
Aunque seguimos siendo optimistas con respecto al yen, es evidente que una menor probabilidad de que el Banco de Japón siga endureciendo su política monetaria podría limitar la apreciación de la divisa. Las negociaciones comerciales entre EE.UU. y Japón serán clave y se prevé que la próxima ronda se produzca a mediados de mayo.
CNY
Las monedas asiáticas han estado enrachadas en los últimos días, encabezando las listas de rendimiento de divisas. En comparación con otras monedas asiáticas, el rendimiento del yuan ha sido menos impresionante, pero el par USD/CNY ha vuelto más o menos a los niveles previos al «Día de la Liberación». Los mercados esperan que EE.UU. y China alcancen algún tipo de acuerdo comercial. Los últimos titulares sugieren que China está evaluando la posibilidad de entablar conversaciones con EE.UU. y esto ha contribuido a un aumento del optimismo.
Parece que en algunas partes de Asia se están produciendo flujos de repatriación y una mayor actividad de cobertura, lo que está beneficiando a estas divisas. El repunte de algunas, en particular del dólar taiwanés, ha provocado la intervención de los bancos centrales y una mayor especulación del mercado en torno a la posibilidad de una revaluación de la moneda. Dado que esto empeoraría los términos de intercambio locales, los estadounidenses podrían verlo con buenos ojos al contribuir a la reducción del desequilibrio comercial con Estados Unidos. Los movimientos bruscos en el habitualmente tranquilo mercado de divisas asiático hacen que la región sea sin duda una de las que más atención atraerá en las próximas semanas. Aparte de los posibles avances que se produzcan en relación con las negociaciones comerciales, los datos macroeconómicos chinos, que reflejaran cada vez más el impacto del caos arancelario, serán seguidos muy de cerca. Prestaremos especial atención en los próximos días a las cifras de abril de la balanza comercial (viernes) y de la inflación (sábado).