Según Randstad, los altos ejecutivos de empresas españolas cobran en España más de 320.000 euros al año, según un estudio de Randstad publicado hoy lunes. Esta cantidad, que baja a la mitad en el caso de las empresas pequeñas, equivale a multiplicar por 15 el salario más frecuente en España, situado en poco más de 21.000 euros, según datos de la EPA
A pesar de la diferencia, el informe de Randstad habla de “moderación” al describir la evolución de los salarios de los altos ejecutivos de las empresas españolas, durante la segunda mitad del pasado 2022, debido a la inflación y el resto de factores económicos que dañan el crecimiento económico, como la guerra en Ucrania y los problemas en las cadenas globales de suministro.
El mejor pagado es la persona que ocupa la máxima responsabilidad, el llamado CEO o director ejecutivo, que, en las empresas pequeñas, cobra entre 100.000 y 140.000 euros fijos más un 25% adicional por objetivos; cantidad que se eleva hasta una horquilla entre 140.000 y 200.000 euros en las empresas medianas, con un 30% adicional en variable; y hasta los 220.000 euros, con un 45% variable, en las grandes empresas. Los sectores que mejor retribuyen a sus CEO son la industria química y farmacéutica, junto a la banca – a pesar de la intensa reestructuración de personal que sufre el sector – y los seguros.
Así, en química y farmacia los CEO de las grandes empresas ganan más de 360.000 euros al año, entre fijo y variable, estima el informe.
Después del CEO, los altos directivos mejor pagados con los directores financieros o CFO, con salarios que van de una horquilla de 75.000 a 110.000 euros fijos, más un 15% variable, en las pequeñas empresas; y los más de 140.000, más un 25% en variable, de las grandes.
También en este caso la industria química y farmacéutica encabeza el listado de los mejores pagadores, con salarios de más de 170.000 euros fijos al año, más un 25% variable, en las grandes empresas. Otros profesionales con buenos sueldos son los directores de marketing o CMO — entre 70.000 en pequeñas empresas y los 160.000 en grandes; con un 10% y un 25% variable, respectivamente; entre a otros directivos.