El dólar se benefició del consiguiente repunte de los tipos a corto plazo y logró terminar la semana cerca de la mitad de la tabla de rendimiento de las divisas del G10. La evolución de la cotización del dólar nos sugiere que los niveles actuales descuentan gran parte de las malas noticias que han acechado al billete verde en este primer semestre, que, por cierto, ha sido el peor desde que Nixon abandonó el patrón oro en 1973. La libra esterlina fue una de las divisas que peor rindió la semana pasada, impactada negativamente, al igual que los bonos del Estado británico, por los temores sobre el estado de las cuentas públicas del Reino Unido, lo que nos hace recordar la debacle de Liz Truss.
La falta de publicaciones económicas relevantes esta semana hará que las noticias políticas y de los aranceles ocupen un lugar destacado. Se espera que estas últimas provoquen movimientos en los mercados, ya que el martes expira la suspensión de tres meses anunciada por Trump para los aranceles recíprocos. Por ahora, los mercados están asumiendo este riesgo con calma, dando por hecho que se anunciarán acuerdos de última hora o se concederá una nueva prórroga, tal y como ha insinuado el secretario del Tesoro, Bessent. También prestaremos mucha atención a los mercados de bonos del Reino Unido, ya que parecen estar desempeñando el papel de canario en la mina de carbón en lo que respecta a la creciente insostenibilidad de las finanzas públicas en el mundo desarrollado.
EUR
La inflación de la zona euro se encuentra ahora en el nivel objetivo. Las expectativas de inflación también están cayendo, lo que significa que el BCE tiene un margen limitado para recortar los tipos de interés. Probablemente no los recorte más de una vez este año, ya que los tipos actuales al 2% ya son bastante acomodaticios. A medida que el ciclo de recortes llega a su fin, el principal motor del euro será, por un lado, la diferencia en el rendimiento económico con respecto a Estados Unidos y, por otro, la recta final de las negociaciones comerciales con este país. Esperamos noticias al respecto esta semana, ya que el 9 de julio vence el plazo de la suspensión arancelaria.
USD
La economía estadounidense sigue mostrando una impresionante capacidad de resistencia a los obstáculos a los que se enfrenta y a las sombrías previsiones económicas. El informe de empleo de junio disipó cualquier sospecha de que el mercado laboral estadounidense se esté estancando. La creación constante de empleo se vio acompañada de un descenso del desempleo, y las cifras de solicitudes de prestaciones por desempleo siguen oscilando cerca de mínimos históricos. Los datos respaldaron aún más la actitud de ‘esperar y ver’ del presidente Powell y su renuencia a recortar los tipos de interés, a pesar de la fuerte presión a la que le somete Trump. La aprobación del proyecto de ley presupuestaria republicana, que garantiza déficits fiscales masivos, parece haber tenido poco impacto en los mercados a corto plazo. Sin embargo, como en el Reino Unido, esperamos que los mercados de bonos y su disposición (o falta de ella) para absorber todo este déficit sean un factor cada vez más importante en la formulación de políticas en los próximos meses y años.
GBP
Los mercados están cada vez más preocupados por la aparente incapacidad del Reino Unido de aprobar siquiera recortes modestos. Los parlamentarios laboristas se rebelaron contra la reducción del gasto en bienestar propuesta por su gobierno, y la desagradable reacción de los bonos soberanos británicos a largo plazo supuso una segunda reprimenda contundente para Starmer. Esto significa que probablemente se avecinan más aumentos de impuestos, en un momento en que el mercado laboral del Reino Unido se está desacelerando notablemente. Por otro lado, la libra también ha caído significativamente frente al euro, lo que nos sugiere que la moneda podría estar cerca de un precio justo. Los datos macroeconómicos que se publicarán esta semana (PIB, producción industrial, construcción, comercio) probablemente tendrán un impacto limitado al corresponderse al mes de mayo.