Una resolución con la que se lanza «un mensaje demoledor», alertan algunas fuentes próximas al órgano: que ciertas prácticas ilegales son «menos graves si las hacen los míos que si las hacen los demás». Como adelantó El Debate, hace unos días, el movimiento del TC permitirá a Pedro Sánchez eliminar las sanciones impuestas en sentencia firme, sin el desgaste que supondría, en pleno escándalo por las dos investigaciones penales que pesan sobre su mujer y su hermano, aplicar una medida de gracia gubernativa.
No en vano, el cónclave del órgano de mayoría izquierdista ha avalado la sentencia favorable a Álvarez redactada por la vicepresidenta Inmaculada Montalbán y en la que, además de revocar la sanción impuesta a Álvarez por la Audiencia Provincial de Sevilla, se sentarán las bases para rebajar el castigo al delito de prevaricación, un escenario del que también aspiran a beneficiarse, en próximas fechas, los dos expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán.