En el caso de los autobuses y autocares también se espera el desbloqueo de la situación política para que se pongan en marcha la renovación de los contratos de las rutas dependientes del Estado. El MITMA tendría ya listo un paquete preparado para sacar a concurso, aunque lo mantiene guardado a la espera de que se despeje la incógnita sobre el próximo Gobierno.
No en vano, el adelanto electoral decretado por Sánchez obligó a dejar en un cajón del Congreso de los Diputados el proyecto de ley de Movilidad Sostenible que abría la puerta a un cambio en el modelo de concesiones mediante el que se adjudican las rutas de transporte de viajeros por carretera.
Se trata de una norma que el Gobierno se comprometió con Bruselas a aprobar a cambio de recibir los fondos de recuperación aprobados por la Unión Europea para España. Los diferentes grupos parlamentarios presentaron sus enmiendas al texto y estaban de acuerdo en revisar el actual modelo, donde muchas concesiones están caducadas. Sin embargo, la cita con las urnas obligó a aparcar el proyecto, que no se retomará hasta que se forme un nuevo Ejecutivo.
El transporte de mercancías ya está reclamando al Ejecutivo que amplíe las ayudas al combustible. Si la situación se complica y los precios siguen subiendo, los transportistas ya organizaron un paro que puso en jaque el suministro en el país y el Gobierno tuvo que ceder. En el caso del transporte de viajeros, el golpe a los márgenes se está viendo compensado por el aumento de la demanda.