El vandalismo grafitero, según ha denunciado Renfe, provoca retrasos, supresiones de trenes por carencia de visibilidad o desplazamiento con oscuridad no deseada, circunstancias directas que afectan a los usuarios de sus trenes. Concretamente, los trenes fueron detenidos 15.000 horas de forma no prevista por limpieza de grafitis, debido a las 3.977 intrusiones de grafiteros denunciadas en las instalaciones de Renfe, lo que representa una media de más de 11 actos vandálicos de este tipo al día.
Además, Renfe destaca que cuando se realizan grafitis en los trenes, si estos están en marcha, deben frenar de emergencia y que el olor de los productos químicos resulta «muy molesto a los viajeros».
En 2023 los actos vandálicos fueron en 80.000m2 de superficie en trenes, lo que supuso el empleo de 15.000 horas de trabajo de limpieza de grafitis. La presencia de personal de seguridad de Renfe ha abordado durante el año pasado 1.194 incursiones grafiteras. En cuanto a las personas detenidas, como consecuencia de las actuaciones e investigaciones realizadas por el personal de seguridad y por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, se consiguió identificar y poner a disposición judicial a los autores de 124 grafitis.