La operación supone la salida del fondo español de esta plataforma de fibra óptica y radioenlaces creada en alianza con el gestor del sistema gasista para comercializar la red desplegada junto a los gasoductos y supondrá un impacto positivo en el beneficio después de impuestos de Enagás de aproximadamente 15 millones de euros. La desinversión de Asterion se enmarca en el proceso de rotación de activos de su primer fondo, Asterion Industrial Infra Fund I, lanzado en 2020 con un cierre final de 1.100 millones de euros.
Esta participación en Axent fue una de las principales apuestas del vehículo, tras la compra de Axión a AMP Capital, lo que permitió al fondo liderado por Jesús Olmos, Winnie Wutte y Guido Mitrani acceder al capital de la joint venture creada dos años antes por Enagás para monetizar su infraestructura de fibra, inicialmente de 4.600 kilómetros. Desde entonces, Axent ha experimentado un notable crecimiento. En la actualidad cuenta con más de 5.500 kilómetros de fibra óptica de alta capacidad, completamente soterrada, conectando los principales núcleos urbanos, centros de datos y nodos de telecomunicaciones del país. La red se complementa con una malla de radioenlaces que permite acelerar el despliegue en zonas rurales y con 60 centros propios que garantizan el acceso a clientes.
La toma de control por parte de Enagás se produce en un contexto de consolidación del mercado español de fibra óptica y en un momento en el que Axent está bien posicionada para captar parte del crecimiento del tráfico de datos, gracias a una infraestructura nativa desde 400 Gbps y a su capacidad de integrar redes de terceros para ofrecer soluciones avanzadas a clientes tanto nacionales como internacionales.
Además de su actividad en Axent, Axión –la plataforma original que dio origen a esta inversión– mantiene su rol como proveedor de redes de comunicaciones audiovisuales, transporte, hosting y mantenimiento para operadores de radio, televisión y telecomunicaciones. La compañía gestiona más de 5.000 puntos de servicio en toda España a través de una red de más de 635 torres.