Excluyendo este efecto, así como las plusvalías del primer semestre del año pasado por la venta del gasoducto de Morelos en México, el beneficio neto se sitúa en 148 millones, un 10% más que en el primer semestre de 2023.
La compañía ha indicado, en el comunicado de presentación de resultados publicado este martes, que continúa avanzando, «con un elevado grado de ejecución», en el cumplimiento del Plan Estratégico 2022–2030. Precisamente, según ha concretado, el hito más reciente en la ejecución del Plan ha sido la venta de la citada participación del 30,2% en Tallgrass Energy por 1.100 millones de dólares (1.018 millones de euros).
También ha remarcado que la venta de la participación en Tallgrass le permitirá reducir su deuda en 1.000 millones de euros, reforzar el balance para acometer las inversiones en infraestructuras de hidrógeno y fortalecer la política de dividendo a largo plazo.
El EBITDA de la compañía ha alcanzado los 385,7 millones de euros, un 3,7% más respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone el primer crecimiento desde que entró en vigor el Marco Regulatorio 2021-2026. La energética destaca su «sólida situación de liquidez» a cierre del semestre, con 3.337 millones de euros.
La compañía ha dicho también, como se indica más arriba, que reducirá su deuda neta en alrededor de 1.000 millones de euros en 2024 gracias a la entrada de caja por la venta de Tallgrass. Los fondos obtenidos con esta operación de venta se emplearán en la cancelación de la deuda bancaria de mayor coste -en dólares- y de parte del bono con vencimiento en febrero de 2025.
Con esta amortización, el coste bruto estimado de la deuda de la empresa se reduce al 2,6%, lo que representa un ahorro medio del gasto financiero bruto de 40 millones de euros al año a partir de 2025. A largo plazo, y gracias a la cancelación de deuda tras la venta de la participación en Tallgrass, la deuda bruta de Enagás a tipo fijo aumenta al 95% del total y su vida media se incrementa a 5,2 años. Enagás destaca que, gracias a la reducción del apalancamiento y a la mejora del perfil de negocio, el 18 de julio Fitch mejoró su rating de ‘BBB’ a ‘BBB+’, y el 17 de julio Moody’s elevó la perspectiva de calificación a positiva, manteniendo el rating en ‘Baa2’.
Asimismo, ha dicho que mantiene el control de los gastos operativos gracias a la intensificación de su Plan de Eficiencia, y que reitera su compromiso de crecimiento máximo anual de los gastos de explotación recurrentes del entorno del 1% en el periodo 2022-2026.
Las sociedades participadas aportaron al EBITDA, durante el semestre, 102,1 millones de euros, un 14,3% más que en el mismo periodo de 2023. A este crecimiento contribuye la adquisición, por parte de Enagás, de un 4% adicional en Trans Adriatic Pipeline (TAP) el año pasado, hasta alcanzar el 20% del accionariado.
Sobre los objetivos, para el ejercicio 2024, y excluyendo el efecto de la rotación de activos, Enagás prevé alcanzar sus metas en la banda alta del EBITDA, de entre 750 y 760 millones de euros, y del BDI, de entre 260 y 270 millones de euros.
Con el efecto de la rotación de activos, el rango se situaría a final de 2024 entre 730 y 740 millones de euros de EBITDA, y entre -90 y -80 millones de euros de BDI.
Después de la operación de venta de Tallgrass, el objetivo de deuda a final de 2024 se sitúa en aproximadamente 2.400 millones de euros, desde los 3.400 millones previstos inicialmente.
Enagás «refuerza» su compromiso de dividendo de 1 euro por acción para el periodo 2024-2026, con una política de dividendo «sostenible» más allá de 2026, acorde a los flujos de caja de la compañía. Con cargo al ejercicio 2023, ha repartido un dividendo total por acción de 1,74 euros