La compañía explica que estos resultados del semestre han estado «marcados por la bajada del precio de la celulosa y la incertidumbre derivada de los aranceles». En este sentido, detalla que el precio bruto medio de la fibra corta (BHKP) en Europa ha sido de 1.177 dólares por tonelada entre abril y junio (frente a máximos de 1.218 alcanzados en abril) y, en el mes de julio, se sitúa en 1.060 dólares, por debajo del coste marginal de producción de parte de la industria.
De cara a los próximos trimestres, anticipa que «el proceso de restocaje debería impulsar una recuperación de los precios una vez superadas las incertidumbres arancelarias».
En lo que respecta a la deuda financiera neta, a cierre de junio se situó en 362,5 millones de euros, de los que 256,0 millones corresponden al negocio de celulosa y 106,5 millones al de renovables. Por otro lado, Ence ha obtenido unos ingresos de 192 millones de euros en el segundo trimestre, un 3% más que en el trimestre anterior. «Este registro se ha visto impulsado por un mayor volumen de ventas tanto en celulosa (con 243.000 toneladas, 12% más que en el trimestre anterior en el que se produjo la parada de Navia), como en el negocio de energía (con 303 GWh, un 9% más que en el trimestre anterior) que han permitido mitigar un entorno débil de precios de venta».
En lo que va de año, la firma ha reforzado su apuesta por las celulosas especiales, que «continúan ganando protagonismo dentro del mix comercial de la compañía, alcanzando ya el 32% del total de ventas de celulosa en el primer semestre, frente al 23% del primer semestre de 2024». «Esta evolución refleja el firme compromiso de Ence con productos de mayor valor añadido, y se verá reforzada, en el cuarto trimestre del año, con la entrada en operación de la nueva línea de producción de celulosa fluff destinada al mercado de productos higiénicos absorbentes. Con esta tipología de celulosa especial, Ence será uno de los productores más competitivos en ese mercado frente a los productores de fibra larga», concluye.