La protagonista es Nina Guerrera, policía y superviviente de un asesino en serie, integrante de un grupo de cuatro especialistas, dos hombres y dos mujeres, formado para combatir al asesino que intentó matarla. Su madre la abandonó en un container de basura, pero fue rescatada y después de pasar por varias familias de acogida, de las que sistemáticamente huía, y que fue la ocasión para que el asesino la eligiera, decidió hacerse policía y combatir el crimen. El apellido original “Esperanza” lo sustituyó por el de “Guerrera”, un reto a las humillaciones e injusticias que sufrió constantemente en su corta vida.
Nina es menuda, de corta estatura, pero atlética y cuando va corriendo por el parque, un chico le asalta mientras otro hace un video, pero ella derriba al atacante y le detiene, el problema es que el video se cuelga en las redes y se hace viral. El asesino que intentó matarla, ve el video y a partir de ese momento va a ir a por ella ya que quiere resarcirse de la humillación que sufrió cuando Nina se le escapó de las manos.
A partir de este momento comienza una lucha entre los dos, pero el asesino, siempre se adelanta con nuevas muertes y unas pistas enrevesadas sobre el próximo asesinato; domina las redes y las aprovecha para humillar a Nina. El grupo de investigadores siempre van por detrás y llegan cuando ya es demasiado tarde, pero todo cambiará cuando después de una ardua investigación, se descubren unos datos que acercan al nombre y personalidad del asesino. El final está muy orquestado y se mantiene la tensión hasta esos momentos y la resolución del caso.
No es fácil encontrar una novela policiaca en la que la lógica siempre esté presente y que los casos no se resuelvan por casualidades, lo que hace que “Enigma” sea muy valiosa en su género. Bien escrita, con unos personajes muy vivos y reales, y que aunque tiene escenas escabrosas están relatadas con tanta delicadeza, que difícilmente herirán a personas sensibles
Enigma
Isabella Maldonado
Duomo Ediciones, (2023)
392 págs.